"No es el
caso de que los aumentos de los costes recientemente reportados sean debido
al diseño, que utiliza materiales y técnicas estándar
dentro de la capacidad de los contratistas japoneses y cumple con el presupuesto
establecido por el Consejo de Deportes de Japón", decía.
"El verdadero
reto para el estadio ha sido acordando un costo de construcción
aceptables en el contexto de aumentos anuales en los costos de construcción
en Tokio y un plazo fijo".
El diseño
ha recibido fuertes críticas de alto perfil, incluyendo arquitectos
japoneses Toyo Ito, Sou Fujimoto, Kengo Kuma y Fumihiko Maki, quien lanzó
una petición para que el proyecto se desechado.
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