En 2006, el
CZF compró por 140 millones de euros los terrenos de la antigua
Seat. En 2009, el expresident José Montilla y el exalcalde de Barcelona
Jordi Hereu plantearon el desarrollo en la zona del polígono BZ,
con el que Barcelona quería atraer a industrias culturales y alimentarias,
así como empresas biosanitarias. De aquel gran proyecto dan testimonio
sólo dos empresas: APA Processing -tratamiento de alimentos con
alta presión- y Acciona Logística -almacenamiento de productos
ultracongelados-. También debía ir en ese terreno la cárcel
Modelo.
Desde 2006,
el Consorci cifra en 14 millones la inversión que ha tenido que
realizar para derribar las naves y acondicionar los terrenos. En 2014 el
Consorci descartó definitivamente el BZ a la vista del discreto
balance. Sólo AB Barcelona, una promotora, se ha atrevido a construir
dos naves multicliente, con un total de 10.000 metros cuadrados. Se trata
de operaciones pequeñas, en comparación con la superficie
total del polígono.
El organismo
estatal, que pagó 145 millones de euros por recuperar esos terrenos,
se propone adjudicarlos a un operador logístico preferente internacional,
puesto que puede ocupar el espacio con mayor facilidad a través
de empresas internacionales que ya ocupan espacios en las áreas
logísticas que gestionan.
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