Se valora
positivamente esta previsión en el APL en la medida en que supone,
por una parte, una garantía adicional para la sostenibilidad de
las infraestructuras ferroviarias y, por otra, una mayor transparencia
en el esfuerzo económico que suponen las mismas para los contribuyentes.
De acuerdo
con la memoria económica de 2013, ADIF y ADIF Alta Velocidad presentan
un elevado endeudamiento, que superaba los 14.390 millones de euros en
2013, así como elevadas pérdidas, en torno a los 327 millones
de euros en el mismo ejercicio. En estas condiciones, la confección
de un plan a largo plazo que equilibre la situación de los administradores
es positiva, aflorando, en su caso, una mayor necesidad de financiación
estatal para sufragar las pérdidas de los gestores.
Esta información
junto con la posibilidad con que contarán las empresas ferroviarias
para realizar alegaciones dará transparencia a las necesidades de
financiación de las infraestructuras. Sin embargo, dado el impacto
que este convenio conllevará, entre otras cosas sobre los costes
a recuperar mediante los cánones, se considera procedente que la
CNMC elabore un informe sobre el mismo.
En la medida
en que el marco comunitario y el APL introducen la obligación de
que los cánones recuperen, al menos, los costes directamente imputables
al servicio ferroviario, resulta relevante que se implementen mecanismos
de participación de terceros en la planificación de las infraestructuras,
en línea con lo previsto en el artículo 5 del APL, que sirvan
para priorizar aquéllas inversiones con mayor demanda y rentabilidad
potencial.
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