En el capítulo
de 'Economía', se menciona de nuevo la posibilidad de aprovechar
lo ya hecho. En concreto, «infraestructuras ya creadas, como la Universidad
Laboral, con un gran impacto turístico para fomentarlas y remodelarlas
para ser atractivas». Es evidente que en ningún caso, ni expertos
ni ciudadanos plantean la posibilidad de construir ni urbanizaciones ni
equipamientos nuevos.
La elaboración
del Plan Estratégico de Gijón ha concluido su fase previa,
que ha consistido en cuatro completos análisis de la ciudad. En
primer lugar, se hizo un diagnóstico del entorno, en el que se tuvieron
en cuenta las tendencias globales del futuro de las ciudad. En segundo
lugar, un 'Benchmarking' de municipios (análisis comparativo con
un largo listado de lugares, desde Avilés y Oviedo hasta Friburgo,
pasando por Barcelona, Valladolid, Santander, Bilbao, Málaga...).
Después, un 'panel Delphi' de expertos. En concreto, se solicitó
la participación de 95 expertos, de los que el 50% son regionales,
el 30% nacionales y el 20% restante, europeos. El objetivo de esta parte
del diagnóstico es «sondear a personas expertas para establecer
los mejores escenarios de opinión» de todos los ámbitos
estudiados. Finalmente, el pasado mes de noviembre se celebró una
conferencia exploratoria en la que participó la ciudadanía
de Gijón. Las conclusiones son un resumen de todo ello.
En materiade
'Medio Ambiente y Energía' se busca «potenciar la edificación
sostenible, la arquitectura bioclimática y la domótica».
Al analizar otros modelos de éxito (como Barcelona, Conpenhague,
Cork, Dunkerque, Malmö y Vigo), se concluye que es más que
interesante apostar por la «sostenibilidad como motor de las iniciativas,
así como la «la recuperación de las zonas más
degradadas de la ciudad, impulsando la implantación de medidas de
sostenibilidad y ahorro mediante el uso de las nuevas tecnologías
y las energías renovables».
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