La compañía
General Electric está en negociaciones con un consorcio que lideran
Blackstone Group y Wells Fargo para vender sus activos inmobiliarios por
una cifra que rondaría los 30.000 millones de dólares.
Según
informaciones de Reuters, una persona familiarizada con la negociación
confesó la intención de General Electric para vender sus
activos de 'real state'. El portavoz de la firma se ha negado a hacer declaraciones
al respecto.
No es el primer
paso de General Electric en este sentido. A nivel internacional ha estado
retirando sus inversiones inmobiliarias, con el objetivo de centrarse en
sus actividades industriales, informa Reuters.
Blackstone
Group, uno de los líderes del consorcio con el que negocia la compañía
industrial, ya anunció en noviembre una compra de un activo inmobiliario
en Japón por unos 1.600 millones de dólares.
En el caso
de España, durante los años 2006 y 2011, los procesos de
sale & leaseback fueron realizados por entidades financieras españolas
(Santander, BBVA, Caja Madrid, Banco Sabadell, etc.) sobre parte de sus
activos inmobiliarios y red de oficinas.
Las ventajas
financiera para el inversor implian un rendimiento (yield) que, dependiendo
de aspectos tales como la ubicación del inmueble, tipología,
calidad del inquilino y volumen de la operación, puede estar en
una banda de entre el 5,5% y el 7%, si estamos en tipología de edificios
de oficinas, mientras que ya nos iríamos a yields superiores al
7% e incluso 8% para producto industrial.
Otro aspecto
fundamental para el inversor es la calidad del inquilino, en cuanto al
aseguramiento del pago de la renta y a su permanencia en el inmueble, durante
un plazo de obligado cumplimiento razonablemente amplio (mínimo
15 años), a los efectos de asegurar esa rentabilidad.
Por el lado
del vendedor, lo que se obtiene es liquidez de manera inmediata, con permanencia
a largo plazo en el inmueble y con posibilidad de recuperarlo a la finalización
del contrato de arrendamiento a través de una opción de compra,
que podrá o no inscribirse en el Registro de la Propiedad para asegurar
su ejercicio, cuyo precio final de compra del inmueble será a mercado
(o bien determinable ya de antemano o en el momento de su ejercicio a través
de firmas de prestigio).
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