Los históricos
Estudios Buñuel estaban incluidos dentro de un proceso de venta
conjunto de otros 28 inmuebles y parcelas que fue encargado a la consultora
KPMG. En concreto, tal y como constaban en los pliegos para la contratación,
hechos públicos en marzo de 2013, RTVE tras la correspondiente consulta
de tasación valoraba la venta de los Estudios Buñuel en 70
millones de euros, el doble de la cantidad por la que finalmente han sido
adjudicados apenas un año después.
En esos mismos
pliegos se indicaba que RTVE contrataría para la venta de estos
estudios y otra treintena de inmuebles valorados en 196,5 millones de euros,
los servicios de un agente inmobiliario que recibiría hasta 7,24
millones de euros por este trabajo.
El plan actual
de gestión inmobiliaria para por la venta de inmuebles y, reducir
centros territoriales y corresponsalías al mínimo. Dentro
de las soluciones se ha propuesta la unificación de sedes provinciales.
RTVE contempla
la optimización de edificios de producción y oficinas de
la Corporación, lo que supondrá unos menores gastos de mantenimiento.
De la misma forma, se pondrán en práctica medidas de eficiencia
energética que permitirán reducir la
También
apuntan a la venta de inmuebles. ‘Se contemplan, además, unos menores
gastos asociados a la posible venta de inmuebles no necesarios para el
desarrollo de la actividad, así como reducciones adicionales en
lo que a gestión de transportes y viajes se refiere. Se plantea
además un redimensionamiento de los servicios de la Corporación
reduciendo su alcance así como una mejora en la gestión de
aprovisionamientos’.
Otro problema
adicional fue la tasación de todos los inmuebles en plena crisis
inmobiliaria, lo que supuso una rebaja de 400 millones en el valor de sus
inmuebles
Recientemente
RTVE recibió una aportación adicional de la SEPI de 130 millones
de euros, sin descartar una nueva inyección antes de fin de año
de otros 100 millones si las cosas siguen sin equilibrarse. El objetivo
es compensar las pérdidas operativas generadas en ejercicios anteriores
por el deterioro de inmuebles cercano a los 60 millones de euros, la caída
de un 46% de la aportación del Estado (251 millones menos), y 72
millones que han dejado de aportar las operadoras de televisión,
ingresos que sí estaban contabilizados en los presupuestos.
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