PUENTE
El grupo de
construcción español ACS, en consorcio al 50 % con la constructora
canadiense SNC-Lavalin, se ha adjudicado el contrato de construcción
y posterior explotación del nuevo puente sobre el río San
Lorenzo entre Montreal (Canadá) y sus suburbios meridionales, un
proyecto de 1.850 millones de euros considerado como el de mayor envergadura
actualmente en marcha en Norteamérica, informa el grupo.
La infraestructura,
de 3,4 kilómetros de longitud, sustituirá al actual puente
Champlain, que une Montreal y Brossard. El grupo presidido por Florentino
Pérez ha sido seleccionado por el propio gobierno de Canadá
como oferta preferente.
El puente a
reemplazar, que data de 1962, es uno de los más transitados del
país, con un tráfico de unos 40 millones de vehículos
al año, lo que lo convierte una de las rutas más relevantes
para la economía canadiense y uno de los principales accesos a la
isla de Montreal, de casi dos millones de habitantes. El mal estado del
actual puente se debe a la dureza del clima: la nieve, el hielo y la sal
han apresurado el deterioro de la estructura.
Para ACS, es
parte de su estrategia para reforzar la destacada presencia en el mercado
norteamericano, estratégico para la compañía y en
el que tiene negocios de construcción y de concesiones. ACS se ha
hecho con este nuevo contrato a través de un consorcio que controla
al 50% a través de sus filiales Dragados y Hochtief, y que completan
la firma local SNC Lavalin. Por el proyecto competían otros dos
grupos de empresas, uno integrado por las también españolas
Acciona y OHL, y el otro conformado por el grupo australiano Macquarie
y la firma austriaca Skanska.
El contrato
abarca el diseño, financiación, construcción, y la
posterior explotación, mantenimiento y cobro de peaje durante treinta
años del nuevo puente. Además, incluye obras de mejora de
los tramos de la autopista Décarie adyacentes al mismo. El nuevo
puente tiene que estar listo en diciembre de 2018, mientras que el resto
de las infraestructuras deberán culminar a lo largo del año
2019.
La financiación
del proyecto incluirá una emisión de bonos a largo plazo
en el mercado de capitales canadiense, una operación que ACS abordará
tras cerrar su primera emisión de títulos de deuda en Estados
Unidos, también para costear un proyecto de infraestructuras.
El consorcio
también contará con aportación de fondos públicos
del Gobierno federal y con financiación privada, cuya estructura
ha sido liderada por ACS y que cuenta con un préstamo bancario a
corto plazo, además de la referida emisión. En un comunicado,
la constructora apuntó que espera cerrar la financiación
y contratación del proyecto el próximo junio.
Para ACS, el
proyecto supone un hito más en su actividad en Norteamérica,
en el que está presente desde que el 2005 logró su primer
contrato de obras en el metro de Nueva York. En su cartera de obras en
la zona sobresale la construcción de un tramo del primer AVE de
Estados Unidos, el que unirá Los Ángeles y San Francisco,
por unos 965 millones de euros.
El proyecto
pasa además a engrosar la destacada cartera de proyectos internacionales
con que cuentan las grandes constructoras españolas cotizadas, que
a cierre de 2014 sumaba un importe conjunto de 65.997 millones de euros
y copaba el 85% del total de proyectos.
TRANVÍA
ACS, en consorcio
con la canadiense SNC, ha quedado finalista para hacerse con el contrato
de construcción y posterior explotación del tranvía
de la ciudad de Toronto, en la provincia de Ontario, un proyecto de unos
4.000 millones de dólares (unos 3.050 millones de euros).
ACS logra este
nuevo 'megaproyecto' días después de adjudicarse la construcción
y gestión de uno de los principales puentes de Canadá por
1.850 millones.
Con estos proyectos,
que además se añaden a varias obras de carreteras logradas
recientemente en Estados Unidos, ACS refuerza la ya destacada presencia
con que cuenta en Norteamérica, un mercado estratégico en
su política de expansión internacional.
El contrato
para el que ahora ha quedado finalista consiste en la construcción
y posterior explotación del tranvía de Toronto, una infraestructura
de 19 kilómetros de longitud y 25 estaciones que transcurre a lo
largo de la avenida Eglinton, la principal arteria de la ciudad.
El tranvía,
que contará con conexiones con líneas de autobús y
estaciones de metro, debe estar listo en el horizonte de 2020.
ACS se ha hecho
con este nuevo 'macrocontrato' a través de un consorcio en el que
participa a través de ACS Infraestructure Canadá, y Dragados,
y que completan la constructora local SNC, la firma Aecon e IBI Group,
según publican los diarios locales Financial Post y Brandon Sun,
citando a la agencia Canadian Press.
Este grupo
se ha impuesto a otro consorcio que también contaba con sello español,
dado que estaba participado por OHL, junto con Stragbag, Bechtel y Obayashi
Canada Holdings.
Se da la circunstancia
de que ACS también logró el reciente contrato del puente
de Champlain en alianza con la firma canadiense SNC.
Para ACS, el
proyecto supone un hito más en su actividad en Norteamérica,
donde está presente desde que en 2005 logró su primer contrato
de obras en el metro de Nueva York. En su cartera de obras en la zona sobresale
la construcción de un tramo del primer AVE de Estados Unidos, el
que unirá Los Ángeles y San Francisco, por unos 965 millones
de euros.
El proyecto
pasa además a engrosar la destacada cartera de proyectos internacionales
con que cuentan las grandes constructoras españolas cotizadas, que
a cierre de 2014 sumaba un importe conjunto de 65.997 millones de euros
y copaba el 85% del total de proyectos.
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