Como explicó
a este digital Fernando Porras, arquitecto que trabajó en el plan
especial de Madrid y ha asesorado a la asociación Nudo Sur, este
plan especial 'borra' una calle proyectada en el diseño de Madrid
Río, que tenía como objetivo hacer permeable el Manzanares
a la ciudad. La prolongación de la calle Matilde Gallo también
se mantuvo en el primer plan especial de la parcela, pero con el cambio
de dueños cambió el proyecto y la nueva propuesta es la construcción
de un gran centro comercial que ocupará prácticamente la
totalidad de la parcela.
"El Ayuntamiento
ha impedido que se cumpla la normativa a base de trucos legales", ha asegurado
Ángel Lomas, portavoz de Nudo Sur, asociación que aún
no ha recibido las respuestas a sus alegaciones. "Hubo un trabajo intenso
por parte de arquitectos y urbanistas reconocidos para presentar las alegaciones.
Que el Ayuntamiento las desestime en un plazo récord es más
que sospechoso, sobre todo con unas lecciones tan cerca", ha apuntado.
Según
el director general de Control de la Edificación municipal, Norberto
Rodríguez, el expediente conlleva unas imágenes ilustrativas
de lo que podría ser el edificio "que no son vinculantes". Ha recordado
que el plan ya conllevaba un uso comercial y que la oposición en
su día no presentó alegaciones al Plan General de Ordenación
Urbana de 1997. En cuanto a las plazas de aparcamiento, asegura que cuenta
con los informes favorables de movilidad y que el promotor del proyecto
pidió 1.700 plazas y se les ha autorizado 1.500.
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