Mª Yolanda
Muñoz ha asegurado que esta nueva Ley supone "el nuevo escenario
rumbo del urbanismo en la Región", y ha señalado como una
de las novedades "intentar combinar perfectamente el procedimiento urbanístico
con el procedimiento ambiental; es decir, siendo rigurosos en esa aplicación
medioambiental, pero estableciendo cotas y limites en los plazos de emisión
de informes, que empiezan con un procedimiento urbanístico y a la
vez ambiental, y terminan en idéntico plazo con una rigurosidad
por lo menos en los plazos de 5 o 12 meses".
Cesáreo
Gil de Pareja resalta entre las novedades todo lo relativo a la tramitación
de licencias. "Hay muchos expedientes que se están presentando y
que se van a presentar, y se produce un cambio en las licencias, sobre
todo en las de actividad. Cuando vas a hacer un nuevo negocio, cuando lo
vas a poner en funcionamiento, cuando terminas una construcción
y vas a pasar la cedula de primera ocupación, todo eso va a ser
un asunto muy novedoso y muy rápido". Según señala
Cesáreo Gil de Pareja, la nueva ley del suelo afecta a un amplio
espectro de la sociedad, desde los funcionarios de la administración,
a los particulares que están en los despachos haciendo los proyectos,
pasando por los particulares, propietarios de suelo que van a iniciar alguna
actividad comercial, van a colocar un local o van a realizar cualquier
tipo de acontecimiento que tenga que ver con el uso del suelo o la tramitación
de licencias.
Una nueva legislación
de suelo modifica las reglas del juego existentes en el urbanismo, e introduce
un nuevo escenario que deberán manejar con rapidez los redactores
de proyectos, los técnicos encargados de informarlos desde la Administración
Regional y Local, y los órganos judiciales que controlarán
su legalidad.
Profesionales
independientes de impacto nacional en arquitectura, ingeniería y
derecho conjugan sus intervenciones con las aportaciones de técnicos
de la propia Comunidad Autónoma y de la Administración Local.
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