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24
de marzo de 2015
NOTICIA
ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA
PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. © |
SE RECUPERA
EL NIVEL DE DEUDA DE LAS INMOBILIARIAS NO PATRIMONIALISTAS.
Convertir
conocimiento en valor añadido:
Guía práctica inmoley.com del director financiero de inmobiliarias
y guía de las inmobiliarias patrimonialistas y SOCIMI. Mientras
que las inmobiliarias patrimonialistas han sobrevivido los graves problemas
de estructuración de la deuda en balances, o han sido directamente
adquiridas por la banca en compensación de deudas, la inmobiliarias
que no integraron su actividad con una política patrimonial, es
decir la mayoría, han sufrido un mayor riesgo financiero que
las de inversión patrimonial, sin que su actividad fuese de interés
para la banca (ej.: Martinsa o Urbis frente a Colonial). El problema de
la inmobiliaria tradicional ha sido el pasivo (su deuda) y no el activo
por la falta de actividad inmobiliaria. Las promociones inmobiliarias no
vencidas estaban valoradas en balance a precios por encima de mercado y
su situación financiera les impedía pujar en compras de suelo
o nuevas promociones selectivas. Esto ha hecho que el mercado del suelo
haya quedado en manos de nuevos actores (fondos y SOCIMIS) sin problemas
de pasivo. Esta situación está cambiando y la morosidad de
los promotores inmobiliarios desciende al 36,25 por ciento.
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prácticas
La ratio de
morosidad de los promotores inmobiliarios cerró 2014 en el 36,25%
frente al 38% de finales de 2013.
Los datos de
cierre de 2014, publicados por el Banco de España, indican que el
crédito a los promotores inmobiliarios cerró el año
con un saldo de 150.328 millones, con una caída de 26.500 millones
a lo largo del año. Frente al pico alcanzado en junio de 2009, la
caída es del 54%.
El año
pasado cerró en el 36,25%, tras bajar 1,2 puntos porcentuales
en el último trimestre del año, gracias a un nuevo descenso
de los activos dudosos, que se quedan en 54.494 millones. Para poner en
contexto este dato, hay que recordar que estos impagos tocaron máximo
en septiembre de 2012, rozando los 85.000 millones.
En el sector
de la construcción, también hay amagos de recuperación.
El crédito sigue cayendo, eso sí, con el saldo que en el
último año se ha reducido más del 17%, pero también
la morosidad parece que empieza a remitir. Al cierre del cuarto trimestre
se situó en el 32,6%, frente al 34,3% de hace un año.
Las hipotecas
a particulares para la compra de vivienda, cuya morosidad llegó
a tocar un máximo del 6,3% al cierre del primer trimestre de 2014,
ha bajado a finales de año al 5,85%. Durante los años más
duros de la crisis, los bancos dejaron de lado el negocio de las hipotecas,
ante la evidencia de que las familias españolas tenían que
completar un duro proceso de desapalancamiento. El año pasado, sin
embargo, los bancos volvieron a lanzar campañas hipotecarias y la
competencia ha provocado importantes de los márgenesw aplicados.
La nueva producción
hipotecaria ha aumentado en la práctica totalidad de los bancos,
sin embargo, su volumen todavía no es suficiente para compensar
las amortizaciones, lo que provoca que el saldo siga cayendo. En 2014,
el stock hipotecario descendió un 3,9%, hasta los 558.003 millones.
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