26
de febrero de 2015
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ESTUDIO
DE SENER SOBRE EL RIESGO DE INUNDACIÓN DEL GUADALHORCE EN MÁLAGA.
Convertir
conocimiento en valor añadido:
Guía práctica inmoley.com del planeamiento urbanístico
y guía del urbanismo de Andalucía. De acuerdo con las conclusiones
del informe, elaborado por la consultora Sener, y que fueron admitidas
por el equipo de la Gerencia de Urbanismo, la obra de encauzamiento del
Guadalhorce que se ejecutó hace una década no dejó
preparado el río para absorber una avenida de agua con un periodo
de retorno de 500 años. Esto significa dinero y la Junta de Andalucía
mantiene que es el Ayuntamiento de Málaga el que ha de asumir las
"medidas correctoras" que se determinen como necesarias para garantizar
la seguridad de los sectores localizados en las márgenes del río
Guadalhorce y que pudieran verse afectados por una gran avenida de agua.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio
informó al ayuntamiento de Málaga de que esta obra da una
seguridad a Málaga para avenidas a 100 o 200 años pero no
a 500 años.
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La necesidad
de responder a este parámetro tiene una incidencia clara sobre unos
55 sectores dibujados en el Plan General de Ordenación Urbanística
(PGOU) de la ciudad, que resultarían incluidos en las nuevas zonas
inundables según el mapa de riesgo. Por ello, desde la Administración
regional se apunta a la necesidad de desarrollar ciertas intervenciones
que incrementen la seguridad de estas zonas.
El estudio
encargado por la Junta de Andalucía a Sener apunta a la necesidad
de llevar a cabo actuaciones correctoras en la parte baja del cauce con
carácter prioritario valoradas en 44,6 millones de euros (41 millones
en el bajo Guadalhorce), afectando a una superficie total de 1.110 hectáreas
de terreno. El valor de las medidas correctoras al conjunto de la cuenta
del Guadalhorce alcanzan los 140 millones de euros, con una superficie
de 1.457 hectáreas.
Una medidas
entre las que se incluyen la construcción de muros de contención,
encauzamientos y acondicionamientos de la traza con el fin de garantizar
una respuesta adecuada ante grandes avenidas de agua con un periodo de
retorno de 500 años.
La adopción
de estas intervenciones, no obstante, se señala como última
opción en caso de que previamente se eludan otras alternativas como
"el cambio de uso hacia actividades más compatibles con el riesgo
de inundación", en el caso de las zonas urbanas afectadas (siempre
que no haya edificaciones consolidadas) o "la recalificación del
terreno a no urbanizable" en el caso de los terrenos dibujados como urbanizables.
Solución
inasumible por el Ayuntamiento de Málaga porque paralizaría
50 sectores del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).
Estaría
afectada toda la cuenca del Guadalhorce (río Grande, Guadalteba,
Campanillas, Turón y el Guadalhorce, en su parte alta y baja), y
118 "interferencias" con zonas urbanas, de las que 20 están en Málaga
capital (10 en la cuenca del Campanillas y otros 10 en la parte baja del
Guadalhorce) y 39 más en zonas urbanizables (seis en la capital).
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