La cadena
Hilton, que se estrenó en España cuando abrió las
puertas de este hotel en Barcelona, tiene actualmente un contrato en vigor
por lo que, de momento, seguirá gestionando este establecimiento
de cinco estrellas, que se cons- truyó en 1990 ante la llegada de
los Juegos Olímpicos del 92.
El inmueble
se encuentra en la Avenida Diagonal y cuenta con 289 habitaciones repartidas
en once plantas. En total, suma unos 20.000 metros cuadrados y además
de un gimnasio, el hotel ofrece 17 salas de reuniones con capacidad para
hasta 610 personas.
Barcelona ya
había recibido inversión de Oriente Medio, que ya en 2013
se posicionaron en el sector hotelero de la Ciudad Condal con la compra
del Hotel W, popularmente conocido como Hotel Vela.
El fondo Qatari
Diar pagó 200 millones a FCC, OHL, Comsa Emte y el Grupo Godia,
que compartían la propiedad del inmueble a partes iguales. El Hotel
W, con 473 habitaciones, fue construido en primera línea de mar
en el Puerto de Barcelona, abrió sus puertas a finales de 2009 y
costó unos 260 millones de euros.
El fondo Qataria
Diar ya estaba presente en Cataluña desde 2011 tras la adquisición
de Marina Tarraco, el complejo de ocio y yates de lujo de Tarragona, que
compró por 65 millones de euros.
Apenas seis
meses después, en enero de 2014, Qatar volvió a protagonizar
otra importante operación para el sector, con la compra del hotel
Renaissance Barcelona, por 78,5 millones de euros. Este activo estaba en
manos de la cadena hotelera Marriott que se lo vendió al fondo propiedad
de las fuerzas armadas de Qatar (QAFIP), uno de los múltiples brazos
inversores del emirato.
Ese mismo año,
los inversores qataris se fijaron también en Madrid, donde adquirieron
el hotel InterContinental, valorado en 70 millones. Katara Hospitality
compró este establecimiento dentro de un paquete de cinco hoteles
operados por la misma cadena y situados en Ámsterdam, Roma, Fráncfort
y Cannes.
|