De este modo,
queda para más adelante la creación del que iba a ser el
mayor 'parking' de la ciudad, con más de 1.500 plazas distribuidas
en cuatro sótanos. Este estacionamiento se logrará una vez
que se realice la segunda fase del complejo, que comprende un edificio
al norte de la parcela con una serie de locales comerciales en planta baja
y un volumen de cuatro plantas de altura, para usos complementarios y compatibles
con el deportivo. Centro médico deportivo, bolera, billar, peluquería,
salón de estética, salón de masajes, restaurante,
cafetería, tienda de material deportivo, farmacia, guardería
y quiosco de prensa se crearán en esta segunda parte, que también
incluye los cuatro sótanos de aparcamientos bajo la huella de la
construcción. La primera fase del centro deportivo supondría
una inversión de cinco a seis millones de euros, según comentaron
las fuentes, la mitad del montante previsto inicialmente para hacer realidad
todo el conjunto. La intención de Udisa es poder iniciar las obras
en torno a febrero del año que viene, con un plazo de ejecución
de 18 meses. El comienzo de los trabajos está actualmente pendiente
de que se resuelvan unos aspectos técnicos sobre los cálculos
de la estructura de la edificación, de tal forma que pueda ser factible
la realización de las dos fases. «Las expectativas que tenemos
sobre el rendimiento de estas instalaciones es buena», apuntaron
las fuentes.
Udisa ya ha
pagado un canon de 6 millones de euros y se ha comprometido a realizar
una inversión próxima a los 50 millones de euros. Sin embargo,
la promotora no encuentra la financiación necesaria.
El documento
que fijó las condiciones del concurso en el que fue seleccionada
Udisa obligaba a la concesionaria a construir "todas las instalaciones"
definidas en el proyecto en un plazo de 18 meses a contar desde la entrega
de la licencia de edificación, permiso que la Gerencia de Urbanismo
aportó en septiembre de 2007, tres meses después de que le
fuese denegada por una serie de discrepancias. Pero, transcurridos ocho
años, no hay señal alguna.
Además
hay problemas políticos, ya que cuando el Consejo de Administración
de la Gerencia de Urbanismo adjudicó a Udisa el derecho de superficie,
en abril de 2005, los grupos de la oposición reclamaron la retirada
del punto, al sospechar de los intereses especulativos de la promotora.
Así
la situación, el promotor inmobiliario sigue buscando un socio financiero
que haga viable la inversión.
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