La voluntad
municipal es abrir un proceso participativo sobre el modelo turístico
de la ciudad y aprobar en el primer trimestre de 2016 una primera propuesta
del Plan Especial de Regulación de Alojamientos Turísticos.
Este podría determinar, entre otras cuestiones, limitar al máximo
la ubicación de establecimientos hoteleros en ciertos distritos
y favorecer su incremento en otras zonas menos densificadas turísticamente.
Los trabajos de los procesos participativos aún no han empezado.
La moratoria
no sólo ha afectado a establecimientos hoteleros de grandes cadenas,
sino también a pequeños inversores que preveían abrir
hoteles de una y dos estrellas, o residencias universitarias como la de
520 habitaciones que quiere abrir la Universitat de Barcelona (UB) en el
Campus Sud. Una de las empresas perjudicadas es Nuñez y Navarro,
que está construyendo un hotel en el Rec Comtal con mucha oposición
vecinal y que BComú pretendía paralizar. La empresa tiene
interés en reconvertir un antiguo edificio de oficinas en la confluencia
de Via Laietana con la calle Jonqueres en un nuevo establecimiento hotelero.
La sección tercera de la sala del contencioso-administrativo admitió
a trámite el pasado 23 de septiembre el recurso presentado por esta
inmobiliaria -se publicó el pasado lunes en el Diari Oficial de
la Generalitat- contra la suspensión de licencias. Un portavoz municipal,
preguntado el lunes por este asunto, dijo que el Ayuntamiento desconocía
la existencia de este u otros recursos y admitió que, de momento,
al Ayuntamiento no había llegado ningún proceso judicial.
En vista de lo sucedido, y los datos aportados por el TSJC, nada más
lejos de la realidad.
ANTECEDENTES
4 de agosto
de 2015
NOTICIA
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LA MORATORIA
HOTELERA DE BARCELONA HACE EXCEPCIONES POR LA LEY DEL SUELO DE CATALUÑA.
¿Qué
aprendo?
Se analiza
en la guía práctica inmoley.com del turismo inmobiliario
y gestión hotelera y guía del urbanismo de Cataluña.
Torre Agbar sigue con su reconversión en hotel y es la primera pero
no única excepción a la moratoria que a principios
de julio declaró la alcaldesa, Ada Colau, y que no permite durante
un año abrir nuevos alojamientos turísticos de cualquier
tipo en Barcelona. El ayuntamiento se justifica en el sentido no
es que esté haciendo una "excepción" con la Torre Agbar,
sino que se limita a cumplir con la Ley de Urbanismo de Cataluña.
En este caso no quedará más remedio que seguir el mismo procedimiento
con otros casos bastantes similares. En este caso se pidió un certificado
de régimen urbanístico el pasado 11 de julio. Según
el artículo 20 de la normativa urbanística catalana, tras
haberse hecho este trámite, el ayuntamiento está obligado
a autorizar el proyecto en cualquier caso. El promotor tiene medio año
para presentar la licencia. Los técnicos del Ayuntamiento de Barcelona
están estudiando cada uno de los proyectos de hoteles para saber
si hay otros casos que, pese a no haber solicitado la licencia, sí
que habían pedido el certificado de régimen urbanístico.
Convertir
conocimiento en valor añadido > Herramienta práctica >Guías
prácticas
El Ayuntamiento
ha señalado que a lo largo de los próximos meses revisará
una por una todas las licencias hoteleras solicitadas, un proceso que Valls
ha pedido que no se dilate y se realice “lo más rápido posible”.
El Ayuntamiento
de Barcelona ha justificado la adopción de esta moratoria por la
necesidad de “poner orden” en el sector hotelero e iniciar “un proceso
de reflexión pausado y ordenado” sobre el modelo turístico
de la ciudad.
Entre los
proyectos hoteleros que estaban en marcha en Barcelona cuando Colau ganó
la alcaldía en mayo figuran el futuro hotel de lujo previsto en
la Torre Deutsche Bank, en paseo de Gràcia con Diagonal, el que
impulsa el exdirectivo de Desigual Manel Adell en el Passeig Colom o el
de Meridia en la zona de Sagrada Familia.
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