El área
municipal de Urbanismo en Burgos se muestra favorable a estudiar en los
proyectos de rehabilitación de fachadas de barriadas con bloques
de similares características que se siga un criterio de homogeneidad,
en lugar de que cada comunidad de vecinos proponga las soluciones para
su edificio de manera individualizada. Este planteamiento se expuso ayer
en la comisión de Licencias y Vías Públicas a raíz
del informe elaborado por la Unidad de Arquitectura en relación
con el proyecto de ejecución de las fachadas ventiladas de Juan
XXIII.
La concejal
de Urbanismo, Ana Bernabé, explicó que en el caso de Juan
XXIII cinco comunidades de vecinos solicitaron las licencias oportunas
de manera independiente, con distintos arquitectos redactores, y los técnicos
observaron la necesidad que estos proyectos tuvieran una homogeneidad cumpliendo
la prescripción de ornato para que la barriada no pierda su fisonomía.
De hecho, además de recomendar en estos proyectos que se utilicen
colores similares en el revestimiento de las fachadas, los técnicos
han solicitado que se busque una solución homogénea para
que las terrazas tengan un aspecto unificado. Esta propuesta encarece el
coste del proyecto de rehabilitación que es pagado por cada vecino,
sin ayuda económica de la administración.
Las obras ya
están iniciadas en el bloque número 15 de la Barriada Juan
XXIII y, por ahora, están paradas a la espera de que se resuelva
una cuestión en relación con la colación de paneles
cuya ejecución no se corresponde con el proyecto, según informan
desde el área de Licencias.
Por otro lado,
se ha quedado en estudiar como requisito que en otros proyectos de rehabilitación
de barriadas que, aunque las obras en los distintos bloques se realicen
en momentos diferentes, se contemplen proyectos similares para mantener
el ornato.
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