La parcela
ahora afectada por el procedimiento municipal fue años atrás
una de las localizaciones más cotizadas del casco antiguo, dada
la existencia de una iniciativa privada, liderada por Grupo Baensa, para
levantar 71 viviendas, tres locales, 68 trasteros y 108 aparcamientos en
tres sótanos.
El concejal
de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, explicó
que en varias ocasiones se ha exigido a la propiedad a mantener los citados
inmuebles hasta su completa rehabilitación mediante medidas como
tabicados, clausuras y vigilancia, entre otras. Sobre ello, recordó
que incluso cuando la licencia de obras solicitada estaba en vigor, el
Consistorio llevó a cabo actuaciones subsidiarias ante la inacción
de la propiedad. Al tiempo, precisó que estos edificios cuentan
con un expediente sancionador abierto por incumplir las órdenes
de ejecución dictadas en su momento.
Pero la primera
de las ventas forzosas que tramita Urbanismo, siete años después
de la última operación de este tipo, la de calle Mariscal
3 y 5 (quedó desierta la convocatoria), es la de Carmelitas, 12.
Tras no haberse formulado una sola alegación al proceso abierto,
el Ayuntamiento impulsa su enajenación por un precio de salida de
18.791,43 euros.
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