La SAREB tendrá
que finalizarar las valoraciones antes de finales de 2016, y tener listas
antes de que acabe 2015 la mitad de ellas. Sareb, en una nota hecha pública
hoy, indica que tendrá listas 250.000 tasaciones antes de final
de año.
Así,
el valor hipotecario de los inmuebles se calculará de forma individual,
según informes de valoración de expertos independientes,
con experiencia demostrable en la zona y en el tipo de activos de que se
trate en cada caso. Cada tres años, como mínimo, será
obligatorio revisar el valor hipotecario y cambiar al experto independiente.
En el cálculo
del valor de viviendas terminadas y anejos a ellas (como garajes o trasteros),
Sareb podrá realizar tasaciones individuales completas o utilizar
procedimientos estadísticos de valoración.
La principal
incertidumbre es la medida en la que las valoraciones finales se separarán
de la contabilidad actual de Sareb. Es decir, hasta qué punto la
entidad sufrirá pérdidas. El consejo de Sareb analizó
en su última reunión las opciones para afrontar estas provisiones,
y sugiere que convertirá en capital parte de la deuda subordinada
“Sareb dispone de 3.600 millones de euros en deuda subordinada, cifra más
que suficiente para afrontar las nuevas necesidades de saneamientos que
se pudieran producir sin recurrir a nuevas aportaciones de los accionistas”,
según la nota publicada hoy.
Sareb adquirió
su cartera de activos, valorada en unos 50.000 millones de euros, a las
entidades rescatadas y un precio de transferencia genérico en base
a unos cirterios fijado por el ministerio de Economía. El propio
ministerio instó después al Banco de España a redactar
la norma contable para esta peculiar sociedad, un proceso que ha sido extraordinariamente
largo y complejo, y no exento de desencuentros entre las partes (Sareb,
Banco de España y Economía).
La entidad
ha tenido que consultar al Banco de España cómo computar
determinados activos. En 2014 sufrió pérdidas de 585 millones
debido, sobre todo, al criterio del banco de España sobre contabilización
préstamos participativos y de difícil recuperación.
La norma publicada en el BOE establece que Sareb deberá incluir
el efecto en las primeras cuentas que formule.
La conversión
en capital de la deuda subordinada supondrá que las entidades suscriptoras
de esta deuda junior recibirán más acciones. Santander y
Caixabank sumaron casi el 30% de la deuda subordinada emitida en 2012 por
Sareb. En total, los bancos españoles (salvo BBVA) compraron el
52% de la deuda subordinada, las aseguradoras el 3,11% y el Frob el 44,43%.
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