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28 de enero
de 2015
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EL PLANEAMIENTO URBANÍSTICO
DE LA NUEVA ESTACIÓN DE LA SAGRERA EN BARCELONA
Convertir conocimiento en
valor añadido:
guía práctica inmoley.com del urbanismo de Cataluña.
La tramitación del planeamiento es el paso previo a la reparcelación,
lo que permitirá inscribir en el registro y vender los solares y,
así, poder iniciar la construcción de las miles de viviendas
y equipamientos que formarán los nuevos barrios que se construirán
en torno a la estación y al gran parque lineal de 42 hectáreas.
Tras la aprobación en diciembre de 2014 de la licitación
las obras de construcción del nuevo colector de la Rambla Prim,
en Barcelona, en el marco del proyecto de la nueva estación de La
Sagrera, con un presupuesto de 19,5 millones de euros, se ha dado un paso
de gigante porque el actual impedía la futura disposición
de las vías ferroviarias y la urbanización de este sector,
por lo que se ha hecho necesario un nuevo trazado que se compatibilizará
con los nuevos corredores de los accesos a la estación de La Sagrera.
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prácticas
El nuevo colector conectará
con los de las calles Onze de Setembre, Riera d'Horta y Josep Soldevila,
cuyas estructuras bajo la plataforma ferroviaria ya han sido ejecutadas
por Adif Alta Velocidad. Los trabajos contemplan obras complementarias
asociadas al colector, como pozos de registro, imbornales y canalizaciones
secundarias.
La futura conducción subterránea
medirá 493 metros en cuatro tramos y su ejecución se prevé
que dure 13 meses. La actual canalización impide continuar con los
trabajos, por otra parte parados desde hace dos años, de accesos
ferroviarios y también viarios por el norte a la estación
de La Sagrera, de forma especial la línea de Rodalies de Mataró.
La reconstrucción y adecuación de los desagües bajo
el haz de vías y de túneles contiguo al Triangle Ferroviari,
acabada a principios del 2014, deberá seguir ahora por la rambla
de Prim hasta la intersección con la calle de Santander.
Desde que se presentó el
último acuerdo de financiación entre Adif y el Ayuntamiento
de Barcelona para desencallar las obras y reducir los costes de construcción,
en julio del 2013, el ayuntamiento ha reducido considerablemente el proyecto.
El vestíbulo previsto para acoger a los viajeros del AVE en la planta
superior desaparece, y se crea un único hall para los usuarios de
la alta velocidad y Rodalies. Así, la futura infraestructura tendrá
sólo tres plantas soterradas; los andenes para el AVE; el vestíbulo,
con conexión al aparcamiento, metro, taxis y autobuses, y la playa
de vías para los demás trenes. En paralelo, se sigue trabajando
en los diferentes ámbitos del entorno de la instalación y
del futuro parque donde se alzarán pisos libres y protegidos, equipamientos
y hoteles.
Está previsto que junto a
la estación hay un volumen destinado a comercios de 22.000 metros
cuadrados de baja altura con tres plantas con acceso a la estación.
De esta manera, los 5.800 metros cuadrados comerciales del interior de
la instalación ferroviaria quedarían conectados.
La pérdida del vestíbulo
para pasajeros de la alta velocidad ha permitido a los técnicos
municipales dar continuidad al gran parque que se construirá sobre
la playa de vías desde el lado Sant Andreu. Al reducirse una planta
de la estación, los peatones podrán tener acceso a la cobertura
verde que se alce sobre la infraestructura ferroviaria, ya que la calle
estará al mismo nivel que la cubierta de la estación.
La tramitación del planeamiento
es el paso previo a la reparcelación, lo que permitirá inscribir
en el registro y vender los solares y, así, poder iniciar la construcción
de las miles de viviendas y equipamientos que formarán los nuevos
barrios que se construirán en torno a la estación y al gran
parque lineal de 42 hectáreas.
Se ha aprobado de manera definitiva
el ámbito de Prim. Se habían previsto unos edificios pantalla
frente al parque que se han eliminado. Se ha conservado la trama del Eixample
en torno a la rambla Prim y se ha eliminado la barrera visual que provocarían
los inmuebles. Recogiendo las demandas de los vecinos de la zona, se ha
preservado la masía de Can Riera, que será un equipamiento
público, y se han previsto unas manzanas abiertas en un ámbito
con muy poco tráfico.
Por lo que respecta al sector que
está en el distrito de Sant Andreu, denominado entornos de la estación,
la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) se encuentra
en exposición pública. El proyecto se ha redactado de nuevo,
pero sin variar los usos -residencial, terciario y equipamientos- para
evitar el mismo efecto pantalla al otro lado del parque. Justo delante
se creará una gran zona verde, denominada plaza de la Estació,
para esponjar la zona. Las alturas de los edificios en este sector serán
de planta baja más 15 pisos, una altura que Hábitat Urbano
no considera preocupante, ya que la distancia entre la estación
y las fachadas de los edificios de vivienda la permite.
Queda por determinar el ámbito
de Torrent de l'Estadella, donde se preveía eliminar la actividad
industrial. El plan se suspendió para conservarlo y no construir
pisos.
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