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5 de septiembre
de 2014
| NOTICIA ADAPTADA AL SISTEMA
EDUCATIVO inmoley.com
DE FORMACIÓN CONTINUA PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. © |
VÍDEO DE ARQUITECTURA
DEL AEROPUERTO INTERNACIONAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO DE FOSTER.
Convertir conocimiento en
valor añadido:
Guía práctica inmoley.com de la edificación sostenible.
Una colaboración entre el de Foster Partners, FR-EE (Fernando
Romero Empresa) y NACO (Netherlands Airport Consultants) ha ganado el concurso
para diseñar uno de los aeropuertos más grandes del planeta.
El nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México totalizará
555.000 metros cuadrados para un diseño inspirado en la arquitectura
y el simbolismo mexicano.
Herramienta práctica
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prácticas
Lord Norman Foster, presidente y
fundador de Foster + Partners, explica: "Su diseño ofrece el recinto
más flexible posible para dar cabida a los cambios internos y un
aumento de la capacidad. México ha aprovechado la iniciativa de
invertir en su aeropuerto nacional, la comprensión de su importancia
social y económica y la planificación para el futuro. No
habrá nada que se le parezca en el mundo”.
La sostenibilidad es también
un factor importante en el diseño, con el concepto de ganar con
el objetivo de la certificación LEED Platino.
El nuevo aeropuerto no sólo
planea solucionar el hacinamiento en la terminal actual, sino también
a "desarrollar económica y socialmente una de las más densamente
pobladas y marginadas regiones" de México. El proyecto está
programado para ser terminado a finales de 2018.
La construcción tendrá
un coste inicial de 10.000 millones de dólares (7.600 millones de
euros). El objetivo final, a 50 años vista, es que disponga de seis
pistas y una capacidad para 120 millones de pasajeros al año (cuatro
veces más que el actual). Pero en una primera etapa, la instalación,
de una sola terminal, se limitará a dos pistas paralelas, con una
separación 1,2 kilómetros, suficientes para dar servicio
a 50 millones de viajeros al año y que permitirán despegues
y aterrizajes simultáneos. Su apertura, según el secretario
de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, requerirá
entre cinco y seis años de trabajos, es decir, será posterior
a la finalización del mandato de Peña Nieto. La inauguración
implicará el cierre del antiguo aeropuerto, cuyos terrenos se reciclarán
en jardines y espacios para viviendas. Un aspecto clave del aeropuerto
será su respeto medioambiental (emisiones mínimas de dióxido
de carbono, producción propia de energía y bajo consumo de
agua).
El espacio elegido para el nuevo
aeropuerto está situado junto al actual y se extiende desde el Distrito
Federal hasta el Estado de México. La superficie es de 12.500 hectáreas,
todas ellas de propiedad federal.
Según el plan maestro de
desarrollo, elaborado por la consultoría e ingeniería grupo
Arup, el aeropuerto de Ciudad de México incluirá la construcción
de hasta seis pistas de aterrizaje y dos terminales, con el objetivo de
incrementar su competitividad internacional. En la primera fase, la expansión
incluirá tres pistas y un terminal, ubicada al oeste del actual
aeropuerto, en la zona de Texcoco.
El Proyecto de Foster + Romero fue
seleccionado debido a su enfoque en la conservación del medio ambiente,
la eficiencia y la funcionalidad del aeropuerto. Además, Foster
+ Partners tiene experiencia en el diseño aeropuertos en el pasado,
después de haber diseñado el aeropuerto de Pekín,
en la actualidad el aeropuerto más grande en el mundo, y el Aeropuerto
Internacional Reina Alia de Jordania. Más recientemente, el diseño
ambicioso de la firma de un nuevo gran aeropuerto en el estuario del Támesis
fue descartado por la Comisión Aeropuertos Reino Unido, a pesar
del abierto apoyo del alcalde de Londres, Boris Johnson.
Los otros miembros del consorcio
ganador incluyen ADTEC, la consultora líder en la construcción,
lo que ha llevado a cabo proyectos como la Torre Mayor y la Bolsa Mexicana
de Valores; empresa de diseño de interiores ESPACIO, que estará
a cargo de los interiores de la expansión y ha llevado a cabo con
anterioridad al diseño de la Terminal 2 sala de embarque final en
el aeropuerto; Gustavo Avilés, un diseñador especializado
en diseño de iluminación arquitectónica, que ha trabajado
en el Pabellón de México en la Expo Hannover 2000, el Auditorio
Nacional y el Museo Universitario de Arte Contemporáneo; y Omar
Saad, un especialista en arquitectura acústica, que ha trabajado
en proyectos como el Museo Soumaya, el Auditorio del Museo Rufino Tamayo
y de la Biblioteca Nacional José Vasconcelos.
De acuerdo con medios de comunicación
nacionales, otras empresas del consorcio son ICA, Grupo Carso y Grupo Hermes.
Han intervenido:
- Legorreta + Legorreta + Rogers
Stirk Harbour & Partners
- Serrano Arquitectos + Zaha Hadid
Architects
- TEN Arquitectos + SOM + SENER
- Teodoro González de León
+ TAX (Alberto Kalach)
- Fernando Romero (GRATIS) + Foster
+ Partners
- Grupo Sordo Madaleno
- Francisco López Guerra
+ Pascall + Watson
- BGP (Bernardo Gómez Pimienta)
+ Gensler
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