23 de septiembre
de 2013
NOTICIA ADAPTADA AL SISTEMA
EDUCATIVO inmoley.com
DE FORMACIÓN CONTINUA PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. © |
URBANISMO.
SUBASTA INMOBILIARIA DE SUELO CONTAMINADO EN MADRID. COCHERAS DE LA EMT
Convertir conocimiento en
valor añadido:
Guía práctica inmoley.com de subastas inmobiliarias. La parcela
de Buenavista está sujeta a declaración de suelo contaminado,
emitida por la Comunidad de Madrid el 15 de enero de 2009, donde se especifica
que deberá extraerse y ser tratado todo lo que presente concentraciones
superiores a 500 mg/kg en TPH (total petroleum hydrocarbons). El ayuntamiento
obliga al adjudicatario de subrogarse en la EMT en las labores de descontaminación,
lo que implica asumir un pago máximo de 1,38 millones de euros,
la misma cantidad que, antes del otorgamiento de la escritura, deberá
constituir como garantía en una cuenta bancaria. Será devuelta
una vez que se dicte resolución relativa a la plena descontaminación
o se cancele la nota del Registro de la Propiedad.
Herramienta práctica
> Guías prácticas:
urbanismo.
El Ayuntamiento de Madrid vuelve
a intentar hacer caja con el solar de las antiguas cocheras Buenavista
que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) dejó vacantes en 2006
cuando se trasladaron al nuevo emplazamiento, junto al tanatorio Sur, también
en Carabanchel.
Lo ofrece por 33,3 millones de euros.
Menos de la mitad de los 75 millones que hace siete años puso sobre
la mesa la promotora Gedeco. La operación no se cerró al
comprobar el Ayuntamiento que no era el único titular. A diferencia
de las dos licitaciones realizadas en 2006, ahora los posibles licitantes
han podido conocer la peculiar carga que pesa sobre el solar. No se trata
de una deuda financiera, sino de un hándicap medioambiental que
requiere proceder a la descontaminación del subsuelo antes de promover
las 350 viviendas previstas.
Si se queda desierta, en la segunda
subasta el precio bajará de los 25 millones de euros
Las nuevas cocheras cuentan con
depósitos de combustible que disponen de cámaras subterráneas
con dispositivos de seguridad para impedir o reducir al máximo la
posibilidad de fuga, entre otros de un sinfín de los que carecían
las cocheras de Buenavista porque a mediados de los cincuenta del pasado
siglo, no estaba regulado.
La parcela de Buenavista está
sujeta a declaración de suelo contaminado, emitida por la Comunidad
de Madrid el 15 de enero de 2009, donde se especifica que deberá
extraerse y ser tratado todo lo que presente concentraciones superiores
a 500 mg/kg en TPH (total petroleum hydrocarbons).
En este caso, hay que tratar 15.688
metros cúbicos hasta dejarlos en un máximo de 500 mg/kg,
remover 28.340 metros cúbicos de suelo limpio y gestionar como residuos
no peligrosos 3.292 metros cúbicos de hormigón. El Ayuntamiento
se comprometió hace cuatro años a hacerlo pero en lo único
que ha avanzado es en establecer, junto con la Comunidad de Madrid, que
la técnica de la biopila es la adecuada.
El ayuntamiento obliga al
adjudicatario de subrogarse en la EMT en las labores de descontaminación,
lo que implica asumir un pago máximo de 1,38 millones de euros,
la misma cantidad que, antes del otorgamiento de la escritura, deberá
constituir como garantía en una cuenta bancaria. Será devuelta
una vez que se dicte resolución relativa a la plena descontaminación
o se cancele la nota del Registro de la Propiedad.
Esta carga y la crisis han hecho
que el precio fijado por la EMT sea un 60% más barato que en 2006,
cuando se optó por no contar con la referencia de un precio base
de licitación.
Asumir una repercusión de
casi 2.800 euros por metro edificable es una locura visto ahora, pero en
el punto álgido del boom no lo era tanto. De hecho, las principales
promotoras ofertaron. En la subasta posterior muchas se desmarcaron y dudaron
de que fuera a ser rentable comprar la parcela por más de 75 millones.
Ese precio hubiera obligado a vender
los pisos por encima de los 4.000 euros el metro. Ahora sale mucho más
barato. Sobre todo si, como es previsible, la primera subasta queda desierta
y se va a posteriores pujas. Para la segunda, el precio fijado baja de
los 25 millones de euros.
|