17 de septiembre
de 2013
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URBANISMO.
LOS EXPEDIENTES PARALIZADOS DE LICENCIAS URBANÍSTICAS EN ALICANTE
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urbanismo.
Urbanismo se propone revisar y actualizar
un millar de licencias, la mayoría de obra, que no se han ejecutado.
Instará de oficio la caducidad
de aquellas licencias paralizadas desde antes de 2009, aunque dará
un plazo para que quienes las pidieron las actualicen.
Cuándo. Los técnicos
de Urbanismo están ya inmersos en la tarea. Estiman que les llevará
cinco meses.
Poner en orden la ingente cantidad
de expedientes abiertos por la extinta Gerencia de Urbanismo, ahora Concejalía,
es uno de los objetivos que la edil responsable, Marta García Romeu,
se ha propuesto en esta legislatura. Una tarea que comenzó con la
puesta al día de los mayores planes urbanísticos de la ciudad,
algunos de los cuales llevaban meses o años estancados, sin avance
ni retroceso, en buena parte a causa de la irrupción de la crisis
económica.
Ahora, la concejal ha puesto el
punto de mira en los expedientes relativos a licencias, en su mayoría
de obra, que permanecen archivados desde hace años sin que quienes
instaron su apertura hayan ejecutado los trabajos.
García Romeu estima que en
estos momentos pueden existir cerca de un millar de expedientes abiertos
con antigüedad de más de tres años y en muchos casos
no se sabe si las empresas o particulares que los solicitaron han desistido
de sus intenciones y no lo han comunicado a la Concejalía.
«Lo que estamos haciendo es
revisar uno a uno estos expedientes e instamos de oficio la caducidad de
aquellos que están parados desde hace tiempo», explica la
edil.
Esta caducidad no se produce nunca
de forma automática transcurrido un determinado periodo de tiempo.
Solo se hace efectiva si terminan las obras objeto de la licencia, si lo
pide el sujeto de la licencia o si se insta desde el Ayuntamiento por inactividad.
Esto hace que, si no se revisan
cada cierto tiempo, los expedientes acaben acumulándose, que es
lo que ahora Urbanismo quiere solventar.
Se centrarán en las licencias
que son anteriores en 2009, porque se debe dar tres años de carencia.
«Se dan casos en los que las
licencias se concedieron bajo normativas urbanísticas que ya no
están en vigor, porque las leyes han cambiado, por lo que es importante
que se actualicen», señala la concejal.
Han empezado con los expedientes
más relevantes, es decir, que hacen referencia a obras de mayor
envergadura o cuya resolución puede ser clave para desbloquear otros
procedimientos.
Es el caso, por ejemplo, de las
casas situadas entre los números 19 y 31 de la calle Valencia, ubicada
en Carolinas Bajas. Unos inmuebles que se declararon en ruinas hace ya
varios años.
La Concejalía de Urbanismo
aprobó hace unas semanas un decreto en el que declara la caducidad
de la licencia que se otorgó a una empresa, Eukola SL, en 2006,
para que demoliese estas edificaciones. Nunca llegaron a ejecutarse obras.
Por ello, el expediente caducó
en 2009 y así se le comunicó a la empresa adjudicataria de
las obras. No obstante, desde entonces no se había dado ningún
paso para hacer efectiva esta caducidad, hasta cuatro años después.
«Este es un ejemplo de los
casos que necesitamos solventar con urgencia, porque hasta que no se ha
declarado la caducidad de la licencia, el expediente no puede pasar a Conservación
de Inmuebles para que valore si demoler los edificios de forma subsidiaria»,
indica García Romeu.
En todos los casos, la caducidad
de la licencia se ejecuta mediante un decreto, en el que se otorga al interesado
15 días de audiencia, para que realice las alegaciones que considere
oportunas. El Ayuntamiento le da un tiempo para hacer efectiva la obra,
tras el cual la licencia caduca de forma efectiva. Si los interesados quieren
recuperarla, deberán volver a solicitarla.
Con cerca de un millar de expedientes
estancados, el trabajo para los técnicos es considerable, pero la
concejal estima que en un plazo de cinco meses podrá estar todo
el trabajo hecho. A partir de ahí, será cuestión de
evitar que vuelvan a acumularse.
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