30 de diciembre
de
2013
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URBANISMO.
PLANES ESPECIALES EN MADRID
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guía práctica inmoley.com de planes especiales. Planes especiales
en Madrid. Un plan especial es una herramienta que sirve para remodelar
o adaptar edificios de manera que se puedan implantar en ellos actividades
económicas.
Herramienta práctica
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urbanismo.
Aunque el año 2013 aún
no ha terminado, el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid
ya ha tramitado 72 planes especiales para desarrollar distintas actividades
económicas en la ciudad. Esta cifra supera ampliamente la de los
ejercicios anteriores: en 2012 fueron 59 —un 22 por ciento menos— y en
2011, llegaron a 42 —un 70 por ciento menos que este año—.
Un plan especial es una herramienta
que sirve para remodelar o adaptar edificios de manera que se puedan implantar
en ellos actividades económicos. Se utiliza como indicador de la
«temperatura» de la economía urbana, y como reflejo
del interés de los inversores en un determinado lugar.
En este sentido, Madrid empieza
a observar un repunte de su actividad urbanística. Entre los que
se han tramitado este año, hay 21 destinados a implantar usos dotacionales
en los edificios afectados. En 14 casos, se van a construir viviendas.
Once se destinarán a uso comercial. Ocho transformarán espacios
en zonas de oficionas. Tres se destinarán a nuevos hoteles, y dos
a uso industrial, Y son sólo algunos de los que están en
tramitación.
En los últimos meses, el
Gobierno municipal ha realizado varias modificaciones normativas para agilizar
los trámites que permitan poner en marcha actividades económicas.
Un reflejo de ello son los tres planes urbanísticos aprobados para
diversificar los usos del suelo industrial en la capital, a través
de una nueva ordenación que permitirá la instalación
en las áreas industriales de pequeñas y medianas superficies
comerciales: hoteles, cafeterías, restaurantes y actividades recreativas,
además de servicios terciarios, y dotaciones públicas y privadas.
Entre los planes especiales en marcha,
algunos sobresalen. Es el caso del que pretende desarrollar una parcela
frente a Matadero, ubicada entre la avenida del Manzanares y las calles
de Antonio López, San Zacarías y Eugenio Caxes. Supone una
actuación sobre 20.921 metros cuadrados de superficie. El pasado
mes de junio, la junta de Gobierno de Madrid aprobó el Plan Especial
que permitirá desarrollar en esa parcela para construir allí
un complejo que conectará con el río a través de una
pasarela.
Será un único edificio
organizado en dos volúmenes, con un amplio zócalo de tres
plantas situadas a distintos niveles, que acogerá usos comerciales
y espacios abiertos al público. Además, habrá una
torre que albergará un hotel de 27 plazas como máximo, y
con un mirador sobre la ciudad. La iniciativa, totalmente privada, incluirá
espacios abiertos y recorridos peatonales, y una superficie abierta al
río a modo de gran terraza urbana.
Otro de los planes especiales en
marcha es el que transformará el palacete de la calle Monte Esquinza,
48 en sede de la Fundación Foster. El palacete está construido
en 1912, y fue proyectado por el arquitecto Joaquín Saldaña
como residencia del Duque de Plasencia. Luego fue embajada, y más
tarde, sede de un banco, aunque ahora está lleva casi un año
sin uso.
El plan especial aprobado permitirá
la ampliación del 10 por ciento de la edificabilidad existente.
Se recuperará esta pieza del patrimonio histórico, y muchos
de sus elementos protegidos. En este inmueble se ubicará la sede
de la Fundación Norman Foster en Madrid, promovida por el prestigioso
arquitecto británico.
No son los únicos:existe
un plan especial en marcha para la remodelación del edificio del
Mercado Puerta de Toledo, con la idea de convertirlo en un centro docente
de la Universidad Carlos III de Madrid.
Para que esto sea posible, ha hecho
falta que el Gobierno municipal aprobara un plan especial que define la
nueva ordenación del edificio. En este inmueble, situado entre los
números 128 y 132 de la calle de Toledo, apenas mantienen ahora
la actividad una veintena de locales comerciales, de los más de
cien que llegó a albergar. Para darle un uso y reactivar su entorno,
se firmó un convenio con el centro universitario, que irá
ocupando progresivamente el antiguo mercado.
Hasta 2016, convivirán en
el edificio usos comerciales y educativos. A partir de esa fecha, expiran
los derechos de la Sociedad Mercado puerta de Toledo S. A. U., que lo gestiona,
y el mercado — de titularidad municipal pero cedido en usufructo a esa
sociedad por 30 años que terminan dentro de dos— revertirá
al Ayuntamiento, que otorgará una concesión administrativa
sobre el edificio a favor de la Universidad Carlos III por 50 años.
Un último ejemplo es el plan
especial para remodelar el ámbito ocupado por las cocheras de Metro
en la avenida de Asturias, aprobado el pasado marzo, y que permitirá
la transformación de esta zona que ahora ocupan las cocheras, incluyendo
la construcción en él de varias dotaciones.
Las cocheras fueron puestas en marcha
en 1965 para dar servicio a una red de Metro que ha crecido exponencialmente
con los años, y que ahora necesita abordar un reajuste de sus funciones.
Se trata, dicen en Urbanismo, «de una pieza urbana semiindustrial
que ha quedado obsoleta y que supone una abrupta ruptura en el entorno
urbano en la que se encuentra».
Las infraestructuras se ajustarán
a las necesidades actuales, redistribuyendo los espacios y resolviendo
lo que ahora se vive como una «herida urbana» en esa zona,
por los desniveles del terreno. Habrá usos sobre y bajo rasante.
Las cocheras en superficie se desmantelarán y soterrarán,
dejando espacios libres sobre los que crear una zona estancial ajardinada
abierta al público, un uso deportivo básico y tres edificios
para logística de transporte y otros usos asociados, incluido el
comercial.
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