|
11 de octubre
de 2013
NOTICIA ADAPTADA AL SISTEMA
EDUCATIVO inmoley.com
DE FORMACIÓN CONTINUA PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. © |
INMOBILIARIO.
PROPIEDAD HORIZONTAL. CALEFACCIÓN CENTRAL EN VÍA DE DESAPARICIÓN
Convertir conocimiento en
valor añadido: Guía
práctica inmoley.com de la Propiedad horizontal y Comunidad de vecinos.
Calefacción central en vía de desaparición
Herramienta práctica
> Guías
prácticas : Promoción
inmobiliaria
En esta línea de "individualización
de los gastos", ahora que llega el invierno, el secretario técnico
del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid hace alusión
al adiós de la calefacción central ahora que llega el invierno.
"En muchas comunidades de propietarios se está cobrando ya a cada
uno lo que consume en función de contadores instalados para este
fin. La calefacción central está abocada a desaparecer a
finales de 2017, según se ha marcado en una directiva europea de
obligado cumplimiento", especifica.
Según informa el diario el
Mundo, el polémico fenómeno del copago, auspiciado por la
crisis, también se abre paso en las urbanizaciones de viviendas.
Las comunidades de propietarios de edificios -con zonas de ocio y de deporte,
principalmente- se decantan, cada vez más, por esta fórmula
como fuente de ingresos. Los dueños de estos pisos, además
de pagar el recibo de la comunidad, deben abonar una tasa por el uso de
estos espacios comunitarios -gimnasio, pistas deportivas, piscina, etc.-.
Adolfo Calvo-Parra, secretario técnico
del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid, confirma esta creciente
realidad evitando el término copago: "La individualización
de los gastos es cada día más habitual en las urbanizaciones
que disponen de múltiples zonas comunes. Normalmente, se da en residenciales
de alto 'standing', aunque a nadie se le escapa que no son pocas las promociones
VPO que también disponen de estos servicios".
Según Calvo-Parra, "no se
trata de conculcar los derechos de la gente, sino imputar el coste de esas
zonas a quien las utilice". "¿Por qué un vecino que nunca
usa ese servicio tiene que pagárselo al resto?", se pregunta. Y
pone un ejemplo claro: "Una pareja de jubilados que nunca va a la piscina
ni al gimnasio ni a la pista de pádel, etc.". Por todo ello, ve
esta fórmula como correcta "por justicia y por necesidad económica"
al tiempo que puede servir para rebajar el recibo fijo de la comunidad.
Además, afirma que estas tasas de uso deberían cubrir el
70% de los gastos de estas zonas, mientras que el restante 30% deben pagarlo
todos los propietarios en concepto del "derecho a disfrutar de ese servicio".
Esta práctica al alza está
amparada por la legislación, como señalan desde Echeandía
& Alevito Abogados, gabinete jurídico especializado en temas
inmobiliarios. "El artículo 9 de la Ley de Propiedad Horizontal
(LPH), entre otras cosas, dice que los propietarios están obligados
a contribuir, con arreglo a la cuota de participación fijada o a
lo especialmente establecido, a los gastos generales para el adecuado sostenimiento
del inmueble, sus servicios, cargas y responsabilidades", apuntan sus abogadas.
Itzíar Echeandía y
Rosa Alevito puntualizan que estas nuevas tasas "podrían considerarse
como una disposición especial y, por lo tanto, es una cuestión
que merece estar en el título constitutivo o en los estatutos y
ser aprobada por unanimidad al tratarse de un acuerdo restrictivo del uso
de un elemento común". "No creemos", continúan, "que sea
un punto que pueda regularse en un siempre reglamento de régimen
interno, bastando la mayoría".
'Basta con que se oponga sólo
un propietario para que que esta práctica no salga adelante'
En este sentido, Calvo-Parra indica
que "la comunidad de propietarios es soberana para decidir". "Eso sí",
prosigue, "las cosas hay que hacerlas bien". De este modo, incide en que
este copago debe aprobarse en junta y por unanimidad ya que es una modificación
de las normas establecidas en los estatutos. "Tiene que ser aceptado por
todos. Basta con que se oponga sólo un propietario para que que
esta propuesta no salga adelante", puntualiza. Aunque reconoce que, habitualmente,
estas propuestas se aprueban porque los vecinos no suelen ir a las juntas
y después, en el plazo de 30 días del que disponen para recurrir,
directamente "pasan del anuncio".
Controversias entre propietarios
caseros y sus inquilinos
Este copago, sin embargo, sí
puede crear controversias entre los propietarios arrendadores y sus inquilinos.
Según Echeandía & Alevito Abogados, "el arrendador debe
informar de este nuevo copago al arrendatarios incluirlo en el contrato
al describir la vivienda y sus servicios". "La ocultación de esta
información", continúan, " podría ser causa de resolución
del contrato", explica. Respecto a los pisos ya alquilados y en los que
a posteriori se incluya el copago en sus servicios comunes, estos cobros
por uso "podrían ser causa de reconsideración de la renta,
ya que en ésta ya se contemplaba el libre acceso a esas zonas comunitarias".
Lourdes Tejedor, de Administraciones
DTI, lleva varias fincas en las que este copago ya existe. "Normalmente,
con estos ingresos se financian parte de los gastos de luz o de limpieza,
además del mantenimiento de los servicios comunes", declara. "Hasta
ahora", prosigue, "sólo se cobraba por el pádel en urbanizaciones
de cierto nivel, pero ha comenzado a aplicarse ya en todos los bloques".
"El único espacio por el que aún no se cobra es la piscina
porque existe la filosofía de que todo el mundo la usa, pero no
se descarta que en un futuro llegue también aquí el copago",
prevé.
En la próxima junta de vecinos
de uno de los residenciales que gestiona Tejedor aparece entre los puntos
el siguiente por iniciativa del presidente: "Revisión del coste
de la utilización de instalaciones deportivas y aprobación,
si procede. Propuesta: precio del spa cinco euros, del pádel tres
euros, del gimnasio un euro (cuando estén las máquinas revisadas)".
"Que se dé luz verde o no a esta propuesta depende del sentido común
de la gente, que lo pague el que lo use", comenta Tejedor.
La administradora de fincas de DTI
admite que, por el momento, este copago no se está traduciendo en
la reducción del recibo de la comunidad porque todavía no
se conocen los ingresos que entrarán por esta vía. "Inicialmente,
la comunidad no baja. No se sabe si estos servicios se van a utilizar mucho
o poco y, por lo tanto, no se puede rebajar. Habrá que verlo con
el tiempo, cuando se hagan las cuentas al final de año", argumenta,
al tiempo que niega que estas nuevas zonas de pago estén cayendo
en desuso por la tasa impuesta.
Fórmulas para el reembolso
Abono por domiciliación bancaria
y tarjetas magnéticas
Respecto a la forma de pago, Tejedor
informa de que en sus fincas que ya se aplica este cobro se está
haciendo por domiciliación bancaria evitando que el portero haga
de cobrador con una caja: "El conserje apunta el número y letra
del piso del residente que hace uso de un servicio y después, junto
con el recibo de la comunidad, se le pasa la factura por utilizar una determinada
zona". Calvo-Parra habla de otro sistema, el de tarjetas magnéticas.
"Cada propietario tiene una especie de tarjeta de crédito que le
sirve de llave para entrar en las instalaciones y, directamente, se le
carga el gasto.", indica especificando que no es tan caro como la gente
se piensa.
Calefacción central en vía
de desaparición
En esta línea de "individualización
de los gastos", ahora que llega el invierno, el secretario técnico
del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid hace alusión
al adiós de la calefacción central ahora que llega el invierno.
"En muchas comunidades de propietarios se está cobrando ya a cada
uno lo que consume en función de contadores instalados para este
fin. La calefacción central está abocada a desaparecer a
finales de 2017, según se ha marcado en una directiva europea de
obligado cumplimiento", especifica.
Tejedor apunta hacia la misma dirección
en cuanto a la calefacción central: "Lo más normal hoy es
quitar la calefacción central. La tendencia es que esto se acabe
y que cada uno pague lo que gaste, lo que, en este caso, sí produce
directamente rebajas importantes en el recibo de la comunidad -hay residenciales
donde se tiene muchas horas encendida-. Además, se evitan quejas
ya que cada propietario es un mundo en el tema de la temperatura en casa".
|
|