21 de marzo
de 2014
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AHORRO ENERGÉTICO DE CENTROS
COMERCIALES.
Convertir conocimiento en
valor añadido:
Guía práctica inmoley.com del gestor de centros comerciales.
Ahorro energético y buenas prácticas energéticas
en centros comerciales.
Herramienta práctica
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prácticas
1. Un menor consumo energético
implica unos menores costes.
Se trata de complejos que ocupan
mucha superficie y se encuentran operativos durante largos periodos
de tiempo, por lo que su consumo energético es extensivo e
intensivo, por lo que las medidas a implantar reducen costes y aseguran
el bienestar del consumidor, al tiempo que convierten a nuestras
empresas en más competitivas y respetuosas con el medio ambiente.
Por lo general, el reparto de los
costes de consumo energético medio oscila entre 118 y 333
kWh por m2 y, dentro de éstos destaca el elevado peso del
gasto en iluminación (45%) y climatización (39%).
2. El contrato de servicios energéticos.
El contrato de servicios energéticos
se basa en un modelo de gestión que integra un conjunto de
servicios y prestaciones complementarias, asegurando la optimización
de la calidad y la reducción de los costes.
El contrato de servicios energéticos
representa una serie de compromisos en términos de parámetros
de confort y calidad, rendimiento, costes de la energía y
de explotación, disponibilidad de las instalaciones y plazos
de intervención, seguimiento de controles reglamentarios,
balance medioambiental, respeto de la normativa y asesoramiento.
3. Ventajas que supone el
contrato de servicios energéticos.
Desarrolla e implementa modelos,
herramientas y métodos de explotación orientados a
optimizar la gestión energética de los edificios, en los
que se integran procedimientos operativos basados en la excelencia,
con análisis personalizados a partir de la amplia experiencia
en la gestión de instalaciones.
Hay soluciones disponibles
para una climatización eficiente, que incluyen equipos de
producción de frío/calor más eficientes y con
prestaciones lo más cercanas a su régimen de funcionamiento;
disminuir la demanda de energía del edificio; sistemas de
recuperación de la energía del aire de expulsión y
energía residual, y el enfriamiento gratuito; ventiladores
de menor consumo eléctrico y ventilación en función
de la demanda; aislamiento térmico en la distribución
de frío/calor; regulación y control adecuado para mantener
las condiciones de diseño; contabilización del consumo
de las instalaciones térmicas; incorporación de energías
renovables; y combinar distintos aspectos y funciones del edificio
para un ahorro global.
Por ejemplo, los nuevos climatizadores
con bomba de calor integrada, sistemas compactos condensados por
aire de extracción o sistemas con condensador externo, recuperadores
de calor y free cooling, así como ejemplos de los ahorros obtenibles
frente a los ventiladores convencionales (transmisión por poleas)
con transmisión directa, que rondan un 25% del consumo eléctrico
en el caso de locales comerciales.
4. Ventajas de los intercambiadores
de calor y techos radiantes refrigerantes en los comercios.
Una vez sentados los conceptos básicos
de la transmisión de calor en cuanto a emisión y absorción,
y del confort térmico (temperatura percibida y operativa),
se trata de buscar el confort aumentando el ahorro, para lo que mostró
ejemplos de temperaturas operativas en situaciones propias del invierno
y verano.
Destacan las ventajas de los sistemas
de climatización radiantes frente al aire acondicionado puramente
convectivo y ya existen componentes de climatización radiante
en versiones industriales, terciarias y domésticas, que además
permiten el control de la humedad isotérmica y absoluta.
Un ejemplo de aplicación
de un sistema de climatización por techo radiante en un centro
comercial de moda italiano, que ha reportado un ahorro neto anual
de más de 11.000 euros y de 120.000 euros en diez años, con
un periodo de amortización de entre dos y cuatro años.
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