EDIFICACIÓN, VIVIENDA, ARAGÓN, LA LICENCIA DE OCUPACIÓN SERVIRÁ DE CÉDULA DE HABITABILIDAD
Valor añadido: En algunas comunidades autónomas, y ahora en Aragón, la cédula de habitabilidad ha sido sustituida por la licencia urbanística municipal de primera ocupación. El Gobierno de Aragón ha suprimido en el nuevo Plan Aragonés de Vivienda para el periodo 2009-2012 la cédula de habitabilidad como trámite administrativo para acceder a las viviendas nuevas. De esta forma, la licencia de primera ocupación absorbe toda la utilidad de la cédula de habitabilidad y evita la duplicidad de controles administrativos con el objetivo de racionalizar y simplificar los trámites que los ciudadanos tienen que realizar para acceder a una nueva vivienda. La Cédula de habitabilidad es un documento expedido por la Administración a fin de controlar las condiciones de salubridad e higiene de los edificios destinados a vivienda y alojamiento. Es imprescindible su obtención para contratar el alta de los servicios de agua, gas y luz y tiene vigencia durante los 15 años posteriores desde la fecha de expedición. Su existencia para una vivienda acredita que esta cumple los requisitos mínimos de habitabilidad y solidez exigidos por la normativa. Todas las viviendas han de disponer de cédula de habitabilidad (viviendas de obra nueva, rehabilitadas o con cualquier obra que modifique las condiciones objetivas de habitabilidad). La cédula de habitabilidad es obligatoria en los siguientes casos: para alquilar o vender una vivienda, para viviendas de obra nueva o de rehabilitación global, para dar de alta los servicios de agua, gas o electricidad. Este documento lo extiende un técnico competente del Ayuntamiento y, como hemos dicho, es obligatorio para poder contratar los suministros de agua, gas y electricidad. Sin este certificado no se puede habitar ningún espacio legalmente. Para su solicitud se debe rellenar un impreso y adjuntar diversa documentación.

El nuevo Plan Aragonés de Vivienda, aprobado en Consejo de Gobierno el 14 de abril 2009, regula en su disposición final la supresión de la cédula de habitabilidad para las primeras ocupaciones de edificios destinados a viviendas o alojamientos residenciales, si bien se mantiene la vigencia de las disposiciones normativas relativas a la cédula para el caso de segundas y posteriores ocupaciones.

La cédula, recordó  el Gobierno de Aragón en una nota de prensa, ha sido el documento administrativo acreditativo del cumplimiento de las condiciones de habitabilidad fijadas por la Orden de 29 de febrero del año 1944 del entonces Ministerio de la Gobernación, sobre las condiciones mínimas que tenían que reunir las viviendas.

Hasta ahora, ha sido un documento imprescindible para la ocupación de la vivienda pero no la única autorización al existir también la licencia de primera ocupación que otorgan los Ayuntamientos, que son las administraciones más próximas para controlar si las viviendas, antes de su construcción, reúnen condiciones de seguridad, salubridad e higiene.

De esta forma, la licencia de primera ocupación absorbe toda la utilidad de la cédula de habitabilidad y evita la duplicidad de controles administrativos con el objetivo de racionalizar y simplificar los trámites que los ciudadanos tiene que realizar para acceder a una nueva vivienda.

En el pasado año 2008, se otorgaron 1.475 cédulas (1.446 de obra nueva y 29 de antigua construcción) en la provincia de Zaragoza; 384 en Teruel y 100, en Huesca.
 
EN DETALLE

El nuevo Plan Aragonés de Vivienda 2009-2012, aprobado en Consejo de Gobierno el pasado 14 de abril, regula en su disposición final la 'Supresión de la cédula de habitabilidad para el caso de primeras ocupaciones de edificios destinados a viviendas o alojamientos de carácter residencial'. Asimismo, establece que "se mantiene la vigencia de las disposiciones normativas relativas a la cédula de habitabilidad para el caso de segundas y posteriores ocupaciones".

La cédula es el documento administrativo acreditativo del cumplimiento de dichas condiciones de habitabilidad, fijadas por la Orden de 29 de febrero de 1944 del entonces Ministerio de la Gobernación, sobre condiciones mínimas que tenían que reunir las viviendas. Se entienden por condiciones de habitabilidad las higiénico-sanitarias que ha de cumplir toda vivienda para merecer ser considerada morada humana.

La obtención de la cédula ha sido hasta ahora un documento necesario e imprescindible para la ocupación de la vivienda. Pero no ha sido la única autorización necesaria para tal fin, ya que también lo es la obtención de la licencia de primera ocupación cuya competencia es municipal. 

Son los ayuntamientos y administraciones públicas competentes y las más próximas para controlar si las viviendas, previamente a sus construcciones, reúnen condiciones de seguridad, salubridad e higiene, recuerda el Ejecutivo aragonés en un comunicado.

La licencia de primera ocupación absorbe toda la utilidad de la cédula de habitabilidad, y es lo que explica la supresión de esta última en algunas comunidades autónomas, adoptándose también este criterio en Aragón.

El objetivo de la licencia de primera ocupación es comprobar el cumplimiento de las condiciones impuestas en la licencia de obras, así como la conformidad de la edificación realizada con el proyecto que sirvió de base para otorgar la licencia de obras, además, también se debe fiscalizar según el Tribunal Supremo "si el edificio puede habilitarse para el uso pretendido por estar en zona apropiada y reunir las condiciones idóneas de seguridad y salubridad".

Así, han coexistido en Aragón dos controles tanto previos como posteriores a la construcción y ocupación de viviendas. Duplicidad de controles administrativos que ahora desaparece con la intención de racionalizar y simplificar los trámites que los ciudadanos aragoneses tiene que realizar para acceder una nueva vivienda.

En 2008, se otorgaron 1.475 cédulas (1.446 de obra nueva y 29 de antigua construcción) en la provincia de Zaragoza; 384 en Teruel y 100 en Huesca. 

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El Gobierno de Aragón ha cerrado el Plan de Vivienda 2005-2008 con más de 13.000 ayudas otorgadas a compradores e inquilinos de viviendas protegidas nuevas, según explica  el Ejecutivo autónomo en un comunicado.

Así, con la aprobación del nuevo Plan Aragonés de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012 da por cerrado el plan 2005-2008, en el que la Dirección General de Vivienda del Ejecutivo autónomo ha calificado provisionalmente 11.948 viviendas protegidas de nueva construcción, mientras que otras 1.366 viviendas recibieron la calificación provisional para al alquiler. Entre viviendas protegidas nuevas y de alquiler, el número de viviendas calificadas provisionalmente asciende a 13.314 viviendas.

El Ejecutivo aragonés había pactado con el Ministerio de Vivienda unos cupos totales de 15.124 ayudas. Al obtenerse 13.314, el nivel de cumplimiento en esta modalidad sobre los cupos iniciales ha sido del 88,03 por ciento.

El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente, indicó que "han sido unos años de reactivación importante de la vivienda protegida, fruto de unas políticas decididas que han cubierto todo el ciclo que recorre la vivienda protegida, desde la adquisición del suelo y su urbanización hasta unas ayudas más altas". 

De la misma forma, "se han realizado reformas sustanciales en la legislación para procurar las mínimas desviaciones en todo el proceso y que la vivienda vaya a manos de quien realmente la necesita. Pero lo importante es que se ha notado un cambio de tendencia y que se ha atendido a una parte importante de la demanda", aseguró.

Todos los adjudicatarios de estas viviendas han recibido ayudas de través del Plan de Vivienda. En términos generales y dependiendo del nivel de ingresos, los adjudicatarios de una vivienda nueva reciben una ayuda directa, a fondo perdido, que puede llegar a 11.000 euros, y la subsidiación por parte del Ministerio de Vivienda de puntos de interés a partir de una financiación cualificada.

En estos años, 1.076 compradores de viviendas usadas han obtenido también ayudas a través del Plan de Vivienda. Se trata de viviendas de segunda mano que tienen que ajustarse a unos precios protegidos para que el comprador pueda optar a estas ayudas.

ALQUILER Y REHABILITACIÓN DE VIVIENDAS

Estos años han servido también para una recuperación del mercado de alquiler, prácticamente inexistente con anterioridad a este Plan. Así, en estos años 1.935 residentes en Aragón reciben ayudas al alquiler; 5.400 jóvenes reciben una renta de emancipación de 210 euros mensuales también para sufragar el alquiler y en otros 123 se ha ayudado a propietarios para realizar reformas en viviendas para a continuación ponerlas en el mercado de alquiler a través de las denominadas bolsas de alquiler.

Una de las modalidades que más respuesta ha obtenido a lo largo de estos años ha sido la rehabilitación de viviendas. De 2005-2009 se han tramitado 6.996 expedientes de propietarios que han llevado a cabo obras en sus viviendas y que han obtenido la correspondiente ayuda, que puede alcanzar hasta el 40 por ciento del presupuesto de la obra. 

En esta modalidad, el Gobierno de Aragón había pactado inicialmente 2.883 ayudas, que fue posteriormente ampliando. El nivel de cumplimiento asciende en este caso al 242 por ciento, explica el Ejecutivo en un comunicado.

Por otra parte, se han contabilizado 882 solicitudes para llevar a cabo obras de rehabilitación en las Areas de Rehabilitación Integral (ARIS) en cabeceras de comarca.

PRIMER NUEVO PLAN AUTONÓMICO DE VIVIENDA

El Consejo de Gobierno aprobó el pasado día 14 el nuevo Plan Aragonés de Vivienda 2009-2012 con el objetivo de movilizar en los próximos cuatro años 300 millones de euros con destino, en forma de ayudas, a unas 30.000 familias aragonesas que adquieran, alquilen o rehabiliten una vivienda protegida. Como en otros planes anteriores, el Gobierno de Aragón aspira a acceder a las ayudas de la reserva de eficacia, es decir, a las ayudas del fondo común para ampliaciones del Plan inicial.

Aragón es la primera Comunidad autónoma que aprueba un nuevo plan de vivienda íntegramente adaptado a lo establecido en el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012, vigente desde el 24 de diciembre del pasado año. 

Por otra parte, el Consejo de Gobierno aprobó un Decreto-Ley por el que se articula un Plan Especial de Dinamización del Sector de la Vivienda y de Autorización de prestación de avales por parte del Gobierno de Aragón.

El Decreto-Ley, que debe ser convalidado por las Cortes de Aragón, pretende recortar las diferencias de precio entre la vivienda protegida y la libre y para ello, a las viviendas libres que se acerquen a los precios de las viviendas protegidas, es decir, con un descenso de precio entre el 25 y el 35 por ciento, pasarán a denominarse 'viviendas garantizadas' y recibirán un tratamiento especial. 

"Queremos recuperar el ritmo de atención a los demandantes de vivienda protegida", señaló Vicente, quien explicó que las grandes novedades del nuevo Plan son "una financiación mucho más barata, la elevación del nivel de ingresos para que haya más ciudadanos con derecho a percibir ayudas y una potenciación del alquiler y la rehabilitación con mejores condiciones para los interesados". 

"Pretendemos, en definitiva, una reorientación de las ayudas al alquiler y la rehabilitación", concluyó el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Ejecutivo aragonés, Alfonso Vicente.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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