4 de diciembre de 2009
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EDIFICACIÓN, OBRA PÚBLICA,
MADRID, INSPECCIONES TÉCNICAS DE EDIFICACIONES
AFECTADAS POR VIBRACIONES.
Valor añadido:
Edificación, obra pública, Madrid, inspecciones técnicas
de edificaciones afectadas por vibraciones. Guía práctica
inmoley.com relacionada: obra pública e inspección técnica
de edificios ITE. La construcción de un túnel para AVE bajo
Serrano obliga a inspeccionar 464 edificios. El algunos casos la inspección
será voluntaria a petición de las Comunidades de Vecinos,
algo criticado por el sector, que entiende que deben ser siempre inspecciones
obligatorias. En las inspecciones se levantará acta de inspección
del edificio, en la que evaluarán las fachadas y zonas comunes,
y se documentarán los problemas que observan visualmente y con prospecciones
si es necesario. Se completa con documentación que conserva la Gerencia
de Urbanismo del Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos, como el proyecto
constructivo de cada edificio. Es importante señalar que el informe
de caracterización definitivo se presenta ante notario, quedando
registrado el estado del inmueble con carácter previo a las obras.
Si posteriormente a las mismas surgen grietas u otras afecciones, será
la hora de reclamar a las compañías de seguros que con responsabilidad
civil tienen contratadas la unión temporal de empresas que ejecutará
la obra. Los informes serán utilizados por el personal de la obra,
con el objetivo de tener en cuenta las singularidades de cada edificio,
por ejemplo, el terreno sobre el que se asienta. Los edificios afectados
son aquellos que quedan comprendidos a ambos márgenes del nuevo
túnel ferroviario y a 45 grados sobre el plano que forma el eje
longitudinal del túnel. Conforman una franja cuya anchura oscila
entre 60 y 120 metros a lo largo de esos 7,3 kilómetros. El resultado
son 464 edificios.
El Ministerio de Fomento tiene cerrado
el catálogo de edificios públicos y de viviendas que tiene
que inspeccionar en el recorrido del nuevo túnel ferroviario de
alta velocidad de 7,3 kilómetros y que desde marzo, y durante un
año, excavará una tuneladora. Se construye entre Atocha y
Chamartín desde julio y unirá las estaciones desde finales
de 2012 o principios de 2013.
Serán 464 los edificios que
tendrán que inspeccionar los técnicos del Adif, el gestor
de las infraestructuras ferroviarias, en el tramo que va desde la calle
Hiedra y Mateo Inurria, junto a la Estación de Chamartín
(donde entrará la tuneladora), hasta la plaza del Emperador Carlos
V, antesala de Atocha, incluyendo toda la plaza de la República
Argentina, así como las calles Serrano y Alfonso XII. Esos edificios
contienen más de 3.000 viviendas y locales comerciales, que se revisarán
si así lo desean sus propietarios, que pueden dirigirse a una caseta
de obras que se ha instalado en la Plaza de Colón. También
se supervisarán los edificios singulares y monumentos que están
en las proximidades, como la Puerta de Alcalá, el Casón del
Buen Retiro, el Museo Arqueológico o el Jardín Botánico,
entre otros.
El gerente de Infraestructuras del
Adif, Javier Sánchez Iturrioz, insistió en la visita
que los equipos de ingeniería realizaron a la factoría de
Herenknecht AG en Schwanau (Alemania) que construye la tuneladora que perforará
6,8 kilómetros de los 7,3 de longitud del túnel, en el alto
nivel de seguridad que ofrece el proyecto. Este hecho, según Sánchez
Iturrioz, está respaldado, entre otras cuestiones, por las características
del terreno y la experiencia en la ejecución de este tipo de infraestructuras.
El responsable técnico señaló
dos puntos como los más complejos: una zona de 110 m2 que se excava
ya a cielo abierto cerca de la calle de Mateo Inurria, junto a la Estación
de Chamartín, puesto que se pasa por encima de la línea 9
de Metro, existen varias redes de servicios y tres líneas de alta
tensión afectadas; y la zona de los jardines del edificio histórico
de Atocha, donde se desmontará la tuneladora. En ambas áreas,
Sánchez Iturrioz reiteró la existencia de máximos
niveles de seguridad. El Adif ha instalado aparatos para controlar el comportamiento
del terreno, con instrumental de auscultación en superficie y sobre
otras infraestructuras que cruza.
Algunas comunidades de vecinos ya
han recibido la visita de los técnicos del Adif, otras la tendrán
en las próximas semanas y meses. Levantan un acta de inspección
del edificio, evalúan fachadas y zonas comunes, y documentan los
problemas que observan visualmente y con prospecciones si es necesario.
Se completa con documentación que conserva la Gerencia de Urbanismo
del Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos, como el proyecto constructivo
de cada edificio.
El informe de caracterización
definitivo se presenta ante notario, quedando registrado el estado del
inmueble con carácter previo a las obras. Si posteriormente a las
mismas surgen grietas u otras afecciones, será la hora de reclamar
a las compañías de seguros que con responsabilidad civil
tienen contratadas la unión temporal de empresas que ejecutará
la obra. Los informes serán utilizados por el personal de la obra,
con el objetivo de tener en cuenta las singularidades de cada edificio,
por ejemplo, el terreno sobre el que se asienta.
Los edificios afectados son aquellos
que quedan comprendidos a ambos márgenes del nuevo túnel
ferroviario y a 45 grados sobre el plano que forma el eje longitudinal
del túnel. Conforman una franja cuya anchura oscila entre 60 y 120
metros a lo largo de esos 7,3 kilómetros. El resultado son 464 edificios.
Fuentes del Adif aseguraron que
se ofrecerá a las comunidades de vecinos la posibilidad de girar
visitas antes de que las obras se acerquen a la propiedad, a cada uno de
los pisos de la misma. Ya se han inspeccionado, sólo en la zona
de la calle de Mateo Inurria, 958 pisos y comercios para completar la información
de cada edificio obtenida en la inspección preliminar.
La información que maneja
el gestor de las infraestructuras ferroviarias se complementa además
con la que disponen las constructoras que están excavando los tres
aparcamientos subterráneos en la calle de Serrano. No en vano, tres
de las ocho salidas de emergencia que tendrá el túnel darán
a los futuros garajes. La profundidad media por la que discurrirá
la nueva infraestructura ferroviaria a su paso por Serrano se establece
en torno a los 30 metros y a entre uno y dos metros del suelo de la última
planta de los nuevos aparcamientos.
El nuevo túnel es una de
las claves en el desarrollo de las líneas de alta velocidad en España
y tiene un coste de 206 millones de euros, así como un plazo de
ejecución de 34 meses. Servirá para dar continuidad a las
composiciones de alta velocidad que circulan en el norte de España
(Galicia, Valladolid y País Vasco) con las del este y sur (Barcelona,
Valencia y Sevilla-Málaga), al comunicar Chamartín con Atocha.
Durante su construcción no
alterará el tráfico excepto en ocasiones puntuales para construir
pozos de ventilación u otros elementos de seguridad. El único
área con restricciones a la circulación será la calle
Mateo Inurria.
Estará operativo a finales
de 2012 o principios de 2013, aunque en esa fecha los trenes que procedan
de Chamartín no podrán parar en Atocha, puesto que los cuatro
andenes que tendrían que permitir el acceso a los viajeros no estarán
operativos puesto que no habrá concluido la remodelación
de la estación.
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