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EDIFICACIÓN. ¿QUÉ SE HA APRENDIDO DEL DERRUMBE DE MALLORCA?
Valor añadido: edificación. ¿Qué se ha aprendido del derrumbe de Mallorca?. Guía práctica inmoley.com relacionada: inspección técnica de edificios, libro del edificio, edificación y obras, edificios en ruina y rehabilitación. Hay muchas lecturas técnicas de esta tragedia humana y desde esa perspectiva edificatoria deben ser analizadas en los talleres de trabajo relacionados. Un tema es el seguimiento de actuaciones municipales en caso de falta de mantenimiento en los edificios, en particular los expedientes de ruina. Las denuncias vecinales son fundamentales, pero eso no impide analizar, tanto el deber de conservación como el deber de vigilancia municipal. Y este tema enlaza con los plazos en las inspecciones técnicas de edificios, que en el caso de Palma de Mallorca ha resultado claramente insuficiente. Así las cosas, los talleres de trabajo deben analizar en el deber del propietario de conservar el edificio, el deber municipal de supervisar la seguridad edificatoria, aún cuando no hay denuncias, y la comprobación de posibles casos de sobreocupación de viviendas antiguas. Otras cuestiones más técnicas obedecen al tipo de construcción balear durante los 50 y el uso de arenisca y madera en construcciones de más de 3 plantas. Ya ha habido varios casos previos y los ayuntamientos baleares deben tomar medidas. En otro artículo de esta sección analizamos el reglamento de rehabilitación valenciano donde se apunta como gran precisión la vigilancia de estos aspectos técnicos. De momento, técnicos de Urbanismo, Servicios de Protección de la Edificación y de Infraestructuras recogieron  muestras y fotografías de cada una de las plantas del inmueble, materiales de construcción, así como del resto de las ruinas del edificio para poder aclarar las causas del derrumbamiento. Otro tema que se ha apuntado, aunque no parece ser el caso, es la sobrecarga de forjados con viviendas sobreocupadas y su efecto colateral en los muros de carga. Aunque no sea el caso, debe valorarse técnicamente y exigir responsabilidades de inspección a los ayuntamientos. En las grandes ciudades hay viviendas antiguas que pueden estar sometidas a sobrepeso en los forjados por ocupaciones inapropiadas, es decir excesos sobre la resistencia de peso por metro cuadrado.  

El Juzgado de Palma abrió  diligencias previas para esclarecer las causas del derrumbe de un edificio en la madrugada del pasado lunes en Palma de Mallorca dejando siete víctimas mortales.

La magistrada está a la espera del resultado de las primeras investigaciones sobre las causas del derrumbe y los eventuales antecedentes sobre el estado de la finca. El regidor de Seguridad Ciudadana, Antonio Donaire, explicó que Bomberos, técnicos de Urbanismo, Servicios de Protección de la Edificación y de Infraestructuras recogieron  muestras y fotografías de cada una de las plantas del inmueble, materiales de construcción, así como del resto de las ruinas del edificio para poder aclarar las causas del derrumbamiento.

EN DETALLE

El Ayuntamiento de Palma confirmó  que el edificio derrumbado esta madrugada en la calle Rodríguez Arias de la capital balear tenía 50 años de antigüedad, al haber sido levantado en 1959, una edad "muy prudente" para la vida útil de un inmueble.

   Así lo señaló en rueda de prensa la regidora de Urbanismo, Yolanda Garví, quien remarcó que el edificio no estaba obligado a pasar la Inspección Técnica de Edificación (ITE) porque no le correspondía por antigüedad, de modo que, según dijo, habría sido un "hecho extraordinario" su demolición.

   Garví, que compareció en el lugar donde se ha producido la tragedia, junto al concejal de Infraestructuras, Francisco Donate, indicó que el registro municipal del Consistorio no ha recibido ninguna denuncia previa sobre el estado del edificio siniestrado, ni ningún expediente de infracción o protección del mismo.

    Al respecto, precisó que los últimos expedientes relativos al inmueble derrumbado corresponden al año 2003 y hacen referencia a la reforma de la cocina y coladura del segundo piso, por lo que, según la responsable de Urbanismo municipal, no había nada que hiciera sospechar que su estructura estuviera en peligro.

   En este sentido, Garví añadió que los dos propietarios de la planta baja y primer piso del edificio en cuestión, que son aparejadores, no habían observado "nada extraño ni anomalía que les hicieran prever este triste acontecimiento".

LOS ARQUITECTOS

El presidente del Colegio de Arquitectos de Palma, Luis Corral, remarcó  que el mantenimiento de los edificios y la obligación de conservarlos en buen estado corresponde exclusivamente a los propietarios del inmueble.

De esta forma, todo apunta a que el derrumbe de un edificio esta madrugada en Palma, provocado la muerte de al menos siete personas, se deba a una “grave dejadez” en el mantenimiento del mismo, después de que los vecinos aseguraran, tras el siniestro, que en el inmueble había grietas como puños y que se encontraba en muy mal estado.

En declaraciones a Europa Press, Corral subrayó que si el Ayuntamiento no tenía constancia de ninguna denuncia sobre el estado deficiente del edificio, el ámbito de actuación que corresponde a la administración “es limitado”, puesto que “el deber de mantener en condiciones de salubridad el inmueble es de los propietarios”, insistió.

En este sentido, la Inspección Técnica de Edificación (ITE) que deben pasar todos los edificios de una cierta antigüedad no debía realizarse en este inmueble hasta el año 2014, según la normativa. Por tanto, todo apunta a que, según la legalidad vigente, el edificio no tenía pendiente ninguna inspección. Aun así, Corral remarcó que la ITE es una “inspección ocular” con la que los técnicos deben detectar deficiencias superficiales o que puedan “afectar a terceros”.

La Inspección Técnica de Edificios detecta desperfectos que se observan en una “inspección ocular” y, por tanto, pretende evitar la caída de una persiana, una teja, un balcón o una barandilla que, debido a su estado deficiente, “pueden provocar daños a los viandantes”, detalló Corral, remarcando que si la estructura estaba en mal estado o había riesgo de derrumbe, “correspondía detectarlo al propietario”. 

“Es un absurdo espectacular no preocuparse por el mantenimiento de un edifico”, subrayó el presidente de los Arquitectos de Baleares, quien señaló, asimismo, que si el inmueble se encontraba en un pésimo estado, afectado por grietas de gran calibre, los vecinos debían haberlo notificado al dueño, y en todo caso, si éste no actúa, denunciarlo al ayuntamiento o en los juzgados.

El Consistorio asegura, sin embargo, que no consta ninguna denuncia ni expediente de infracción, “ni ningún dato que hiciera presagiar el derrumbe”. Los vecinos por su parte aseguran que en la finca había grietas en las que cabía un pie y que caían “constantemente trozos” (del edificio) a la vía pública.

Por otra parte, respecto al método de sujeción utilizado en la construcción del edificio, en el que se emplearon muros de carga, Corral aseguró que se trata de un sistema “fiable” pero “con limitaciones”, puesto que “no conviene que soporte más de tres o cuatro pisos”. El edificio siniestrado tenía tres plantas, por lo que según el arquitecto a primera vista el uso de este sistema no tiene por qué haber precipitado el desplome.

CONSTRUIDO CON MARÉS

Asimismo, el edificio fue construido con marés, un material poroso muy utilizado en Mallorca. En la misma línea, Corral recalcó que “muchos edificios de las islas están construidos con marés y sería completamente falso afirmar que no es un buen material”. Por tanto, según concluyó, “todo apunta a que un pésimo o nulo mantenimiento del edificio han sido las causas del derrumbe”, que aún están por determinar.

Por otro lado, Corral explicó que el hecho desgraciado de que el derrumbe haya dejado a varias personas atrapadas la prioridad inmediata pasa por recuperar a las víctimas, lo que lleva al personal que trabaja en las labores de rescate a actuar en la zona con la máxima celeridad. Ello, pese a ser prioritario, “va en detrimento del trabajo que corresponderá hacer a los peritos y expertos para determinar las causas del desplome”, explicó. 

Para explicar las causas del derrumbe habrá que tener en cuenta, además, si en el inmueble se realizó en algún momento alguna obra que pudiera haber afectado a la estructura del edificio. En este aspecto, Corral explicó que en los archivos del Colegio figura una solicitud de permiso para realizar una obra en 1988, que “incidía directamente sobre el muro de carga del edificio”.

Pese a que el Colegio visó la obra, “el proyecto no tuvo continuidad”. No hay, según Corral, “constancia legal de actuación directa sobre el edificio”.

LA ITE

El arquitecto Pedro Salvador Morell y el presidente del Colegio de Administradores de Fincas, Pedro Mayol, advirtieron hace un año al Ayuntamiento de Palma presidido por la socialista Aina Calvo del error y riesgo que cometía aplazando el calendario fijado para pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE).

Según sus datos los edificios con más patologías que hay en la capital balear son los que tienen una edad de entre 25 y 50 años. Entre ellos estaría el hundido, por causas aún desconocidas, en la madrugada del pasado lunes dejando un saldo de 7 muertos y dos heridos. Un suceso por el que el Juzgado de Instrucción número 1 de Palma ha abierto diligencias previas a la espera del resultado de las primeras investigaciones sobre las causas del derrumbe y los eventuales antecedentes sobre el estado de la finca. En la tarde de  concluyeron gran parte de las tareas de demolición del resto del inmueble que quedó en pie. Un edificio construido en 1959 y que debería pasar la ITE este año según el texto aprobado la pasada legislatura por el gobierno del PP.

Tras modificarse la ordenanza el pasado año, el plazo de inspección se postergó a 2014. Fue en el pleno de julio de 2008 que aprobó el cambio en la norma a propuesta de la concejala de Urbanismo, Yolanda Garví, cuando el arquitecto Pedro Salvador Morell afirmó que en Palma "las construcciones que sufren las patologías más importantes son más las de mediados de los años 50, 60 y 70 que las anteriores al año 40", según recoge el acta de la sesión.

En su intervención el arquitecto que había realizado en 2008 doscientas inspecciones a otros tantos edificios — la ordenanza estaba en vigor desde 2004 — dijo no comprender "cómo se puede redactar una exposición de motivos donde se justifica la necesidad de modificar la ordenanza para evitar riesgos para personas y bienes, si después se alargan los plazos hasta el 2017". Según la normativa antes vigente todos los inmuebles de más de 25 años de antigüedad tenían que haber pasado la inspección a final de 2009.

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