15 de octubre
de 2012
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URBANISMO.
URBANISMO CANTABRIA. CATÁLOGO DE EDIFICACIONES EN SUELO RÚSTICO
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inmoley.com del Urbanismo de Cantabria. Catálogo de Edificaciones
en Suelo Rústico
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urbanismo.
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urbanismo.
El Ayuntamiento de
Meruelo ha hecho pública la aprobación definitiva del Catálogo
de Edificaciones en Suelo Rústico del municipio de Meruelo, que
incluye un total de 195 fichas de edificaciones y siete planos.
Se trata de un inventario
clasificado de las edificaciones existentes en suelo rústico que,
dentro del término municipal de Meruelo, guardan una relación
entre si por similitud de características arquitectónicas,
tipológicas y constructivas propias de edificaciones del entorno
rural y permitir así potenciar la rehabilitación y reforma
del patrimonio edificado que pueda ser destinado a usos residenciales o
de turismo rural entre otros.
Según consta
en el documento, consultado por Europa Press, arquitectónicamente,
las edificaciones propias del entorno rural en el municipio se corresponden
fundamentalmente con las dos tipologías tradicionales características
de la zona: la de edificación adosada en hilera, orientada fundamentalmente
al sur y con cubierta a dos aguas; y la de edificación aislada,
en la que además de la típica cubierta a dos aguas, aparecen
cubiertas a tres y cuatro aguas.
Más concretamente,
las tipologías que se pueden encontrar en la zona del término
municipal de Meruelo responden a la siguiente denominación y clasificación:
Torre; Palacio; Casona; Residencia rural; Cabaña; y Cuadra.
INTEGRACIÓN EN EL ENTORNO
El inventario establece
que las ampliaciones y obras que alteren y modifiquen las edificaciones
existentes deberán adaptarse a la topografía del terreno,
e integrar la vegetación existente de interés, así
como respetar los hitos visuales interesantes a preservar.
También deberán
minimizar el posible impacto del cambio de usos de la edificación
sobre los perfiles de la zona, el medio ambiente y las infraestructuras,
responder tipológicamente de forma adecuada, utilizar materiales
propios de la zona y, en definitiva, recurrir a parámetros que faciliten
su integración en el entorno rural en el que se ubican.
Además, las
obras y cambios de uso que se permitan no podrán implicar movimientos
de tierra que supongan cambios significativos de la rasante natural del
terreno ni nuevas aperturas o ampliaciones de caminos, aunque se permitirá
la adecuación de caminos existentes.
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