INGENIERÍA DE LA EDIFICACIÓN.
CERTIFICACIONES ENERGÉTICAS OBLIGATORIAS. Convertir conocimiento en valor
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inmoley.com de edificación sostenible. Resumen de jornadas de edificación.
Certificaciones energéticas obligatorias.
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El establecimiento
de un impuesto "a los edificios ineficientes" en materia energética
ha sido una de las propuestas planteadas este lunes por los expertos asistentes
al 'Worskshop Atlántico' sobre Economía Energética
y Ambiental que se celebra en la isla pontevedresa de A Toxa.
Estas jornadas, que
han reunido a expertos de 14 países, han sido organizadas por el
centro de investigación privado Economics for Energy, cuyos representantes
Xabier Labandeira y Pedro Linares han defendido en rueda de prensa la necesidad
de "reorientar el pago de impuestos" no con el objetivo de "pagar más
o menos", sino de "pagar de una manera inteligente".
Por ello han abogado
por la implantación de un sistema de "certificados energéticos
obligatorios" para todos los edificios, similar al existente para los electrodomésticos,
a partir del cual se gravaría la "ineficiencia energética"
de los mismos con el objetivo de "incentivar" a sus dueños a adoptar
medidas de eficiencia energética.
REFORMA FISCAL
A este respecto, Linares
ha precisado que la propuesta que plantean debe ser enmarcada en el contexto
de una "reforma fiscal" en la que sean reducidos "otros impuestos" que
no considera "buenos para nuestra competitividad".
El representante de
Economics for Energy ha subrayado que en esencia se trata de "que pagues
por contaminar", ya que "ahora mismo cuando te compras una casa, lo último
que te preocupa es cuanto vas a consumir en energía", aunque finalmente
"la acabas pagando".
Por ello, ha considerado
que la implantación de este impuesto permitiría hacer "más
evidente" un análisis de los gastos energéticos en el momento
de tomar la decisión de adquirir un inmueble.
Labandeira, por su
parte, destacó que no se trata de "una medida recaudatoria" sino
de un "impuesto incentivador" que busca incentivar un "cambio de comportamiento",
que "a medio plazo" también permitiría "ahorrar" a la ciudadanía.
Asimismo, ha explicado
que se trataría de un impuesto, que tendría en cuenta el
tamaño del edificio y el tipo de certificación que posee,
y que sería además "fácil de aplicar" y "poco costoso"
ya que puede vincularse a la imposición de las administraciones
locales.
PRECIOS ADECUADOS
Labandeira ha defendido
también que esta propuesta precisaría de "un paquete de políticas
públicas", entre las que figuraría la fijación de
unos "precios de la energía adecuados", que incluyan "todos los
costes" de la misma.
"Los precios de la
energía tienen que ser suficientemente altos para que la gente esté
incentivada a ahorrar", ha añadido este experto, quien ha opinado
que en el sector de la edificación, "las políticas puntuales
no funcionan bien".
Asimismo, Labandeira
ha defendido que la instauración del citado impuesto debería
verse acompañada de "medidas para el acceso al capital" que permitan
a las personas "con pocos recursos" realizar las reformas necesarias en
sus viviendas.
A este respecto, Linares
ha defendido también la importancia de adoptar "medidas de información",
con las que ya "se han conseguido ahorros muy importantes", puesto que
existe una "cultura" en la cual "el ahorro energético no se valora,
incluso se desprecia".
OPORTUNIDAD PARA LA CONSTRUCCIÓN
Linares también
ha indicado que en la actualidad la normativa relativa a la construcción
es ya "muy estricta", ya que las directivas europeas buscan que los edificios
que se construyan sean "prácticamente autosuficientes desde el punto
de vista energético".
Sin embargo, en España
existe un "parque enorme de casas, construidas en los años setenta,
tremendamente ineficientes" desde el punto de vista energético.
Por ello, ha apuntado
que la aplicación de este impuesto iría dirigida "precisamente"
a incentivar la rehabilitación de "millones de viviendas", lo que
además supondría una "oportunidad" para el sector de la construcción,
"uno de los mayores afectados por el desempleo" en España.
En materia de eficiencia
energética, "todavía quedan unas cuantas cosas por hacer"
en España, ha añadido Linares, para quien esta situación
tiene que ser vista "como una oportunidad de desarrollo" de "ganar competitividad"
y no como "un problema".
SECTORES DIFUSOS
Los representantes
de Economics for Energy plantearon esta propuesta en el marco de unas jornadas
a las que también asistió la subdirectora general de Planificación
Energética del Ministerio de Industria, María Sicilia, quien
ha asegurado que la eficiencia energética es una "prioridad" para
el Gobierno español y para "todos los países" de su entorno".
La representante del
Ministerio de Industria ha defendido la importancia de esta cuestión
para lograr una "transformación" de los sistemas productivos de
tal modo que sean "sostenibles" desde el punto de vista medio ambiental
a través de "políticas horizontales", y no sectoriales, que
permitan "mejorar los procesos productivos" generando ahorro y mejorando
la competitividad.
En este sentido, ha
anunciado que los "mayores esfuerzos" en esta materia estarán centrados
en "sectores difusos" en los que es "más difícil actuar",
concretamente en el transporte y en la edificación. Con respecto
a este último, ha opinado que se trata de un sector con "un gran
potencial", pero que a su vez "va a requerir" en el futuro "esfuerzos adicionales
muy importantes".
EN DETALLE
La habilitación de un nuevo
marco fiscal ligado a la eficiencia energética permitiría
aligerar otras cargas impositivas al ciudadano y supondría coste
cero para los edificios rehabilitados con el fin de lograr la clasificación
A. La élite científica mundial en temas de energía,
medio ambiente y economía presenta en la isla gallega sus investigaciones
con la presencia de representantes de la OPEP y de asesores gubernamentales
de varios países.
La renovación del marco fiscal
español para atender a criterios de eficiencia energética
supondría un avance en el retraso que el país sufre en este
ámbito y permitiría aligerar otras cargas impositivas al
ciudadano. Esta recomendación, formulada por expertos científicos
en la materia desde la isla gallega de A Toxa, implicaría aplicar
impuestos con base en un sistema de calificación de los edificios
similar a la de los electrodomésticos, lo que incentivaría
las medidas de rehabilitación encaminadas a lograr la certificación
A, que estaría exenta de tasas.
A lo largo de y , la élite
científica mundial en temas de energía, medio ambiente y
economía se da cita en A Toxa (Pontevedra) en la que ya se ha convertido
en cita de referencia en Europa en este ámbito. Los expertos de
14 países de todo el mundo que participarán en el congreso
presentan los resultados más relevantes de sus últimas investigaciones,
con la perspectiva de que, como ya viene siendo habitual, los decisores
en este ámbito las tomen como base en el diseño de las políticas
energéticas del futuro. El workshop llega a su quinta edición
organizado por el centro de investigación español Economics
for Energy; el grupo de investigación Rede, de la Universidade de
Vigo; y la Fundación Barrié.
Pedro Linares, investigador de
Economics for Energy, señaló que España es mucho más
ineficiente en su uso de la energía que los países de su
entorno. “Esta situación se debe en parte al modelo en el que se
ha basado el desarrollo de la economía española en los últimos
años, muy apoyado en la construcción de viviendas e infraestructuras.
Sin embargo, incluso cuando estas actividades se han reducido mucho, España
sigue sin aproximarse a la media europea, en especial en los sectores de
la edificación y el transporte”, explicó.
Los investigadores pusieron de
manifiesto que el potencial de reducción de la demanda energética
a precios asequibles es muy grande. Según recientes estudios de
Economics for Energy, la evolución de las tecnologías y la
ejecución de las políticas que dan soporte a su aplicación
se podrían traducir en el año 2030 en una reducción
acumulada del 40% de la demanda energética en España sobre
el escenario previsible en ausencia de medidas de ahorro. Sin embargo,
la falta de señales adecuadas a los consumidores se encuentra entre
los factores que ponen en peligro la evolución positiva de esta
situación. Por este motivo, los expertos consideran que existe margen
aún para, incrementando la fiscalidad sobre la energía, incentivar
a los consumidores para que reduzcan sus consumos.
Linares advirtió que es
previsible que la armonización fiscal europea suponga un aumento
significativo de los precios de la energía en España, por
lo que es prioritario habilitar medidas que fomenten el ahorro. “En el
caso de los edificios, uno de los sectores de mayor consumo de energía
en España, es necesario combinar un mayor esfuerzo de información,
principalmente mediante la obligación de la certificación
energética de edificios existentes, con instrumentos fiscales, como
por ejemplo un nuevo impuesto que grave la ineficiencia energética
de los edificios, tal y como se recoge en una investigación reciente
de Economics for Energy”, expuso. Así, los propietarios de edificios
con etiquetas energéticas peores (B o C) pagarían más
y se verían incentivados a rehabilitar energéticamente sus
instalaciones para alcanzar la etiqueta A, exenta de tasas. Se trataría,
por tanto, de un impuesto incentivador, que conduce a la exención
de impuestos como consecuencia de las reformas necesarias para lograr un
mayor ahorro energético.
“Sin embargo, esto no debería
necesariamente implicar un aumento de la carga fiscal para los consumidores.
Hay otros impuestos claramente ineficientes, como los impuestos al trabajo,
que podrían ser sustituidos por estas u otras nuevas fuentes de
ingresos, en lo que se conoce como una reforma fiscal verde”, aclaró
Linares.
La responsable de Planificación
Energética del Ministerio de Industria, María Sicilia, coincidió
con los expertos en que los dos grandes retos en materia de eficiencia
energética para España son la edificación y el transporte.
En definitiva, los expertos han
planteado que una reforma y ordenamiento de la fiscalidad en España
que penalice el consumo energético –y a la vez reduzca las cargas
impositivas sobre el trabajo o los impuestos no eficientes– traerá
beneficios para la economía en general, además de para el
medio ambiente y para la balanza comercial española, al reducir
mediante eficiencia las importaciones energéticas. “En estos momentos
de crisis económica, una reforma como esta debería ser más
que bienvenida”, apuntaron.
La eficiencia energética
está siendo uno de los temas clave en el encuentro de A Toxa. Uno
de los mensajes clave defendido por los expertos reunidos allí es
que no es en absoluto un obstáculo para la competitividad.
Estas cuestiones se abordarán
esta tarde durante una mesa redonda sobre el futuro de la eficiencia energética
en la política energética española en la que participan
la subdirectora general de Planificación Energética del Ministerio
de Industria, María Sicilia; el director de regulación de
Iberdrola, Gonzálo Sáenz de Miera; el director general de
la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS), Carlos Ocaña;
el director de Economics for Energy, Xavier Labandeira; y el director general
de la Fundación Barrié, Javier López.
Por otra parte, los expertos insisten
en la necesidad de avanzar en la cuantificación económica
de los efectos del cambio climático como medida de concienciación
hacia los gobiernos de todo el mundo, de manera que sus políticas
energéticas atiendan de manera prioritaria a esta cuestión.
Además, plantean que la
crisis no ha de ser en ningún caso un elemento disuasorio para retraer
los avances tecnológicos que permiten ganar terreno a las energías
limpias.
Las investigaciones presentadas
en el marco del workshop darán lugar a publicaciones en revistas
científicas de prestigio, como ya ha ocurrido a raíz de las
ediciones anteriores, y serán seguidas con interés por las
administraciones e instituciones con competencias en la regulación
de las políticas de eficiencia energética, renovables y cambio
climático, motivo por el que el encuentro cuenta con participantes
procedentes del mundo empresarial, administraciones públicas y de
la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP).
Entre los ponentes del workshop
se encuentran Lawrence H. Goulder, catedrático de la Universidad
de Stanford, especializado en el análisis y evaluación de
políticas ambientales y de cambio climático. También
Ottmar Edenhoffer, catedrático de Economía del Cambio Climático
en la Universidad Técnica de Berlín y presidente del grupo
3 del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de
la Organización de Naciones Unidas (ONU), que precisamente celebrará
la única reunión en Europa para la redacción de su
próximo informe el próximo mes de noviembre en Vigo, también
de la mano de Economics for Energy y con el apoyo de Universidade de Vigo
y Fundación Barrié. A ellos se suma, entre otros, el director
del único centro de investigación sobre cambio climático
que existe en España (el BC3 vasco), uno de los economistas ambientales
de mayor reconocimiento mundial, Anil Markandya.
Además, tal y como explicó
el director general de la Fundación Barrié, Javier López,
la entidad, a través de su proyecto educaBarrié, ha promovido
la realización de una actividad didáctica que tendrá
como protagonistas a un grupo de alumnos de Cambados (Pontevedra) que acaban
de terminar el primer curso de Bachillerato. Los alumnos se acercarán
al encuentro para ver in situ cómo es la celebración de un
evento de estas características y, además, mantendrán
encuentros con algunos de los expertos que se reunirán en A Toxa.