19 de junio
de 2012
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INGENIERÍA DE LA EDIFICACIÓN.
CRITERIOS TÉRMICOS DE REHABILITACIÓN ENERGÉTICA
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de la edificación. Certificación energética. Rehabilitación
energética. Criterios térmicos de rehabilitación energética
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de Ingeniería
de la edificación.
Se debe considerar como un desperdicio
económico-ambiental la rehabilitación de un edificio, cuando
se decide proceder a una obra de reforma estructural y/o estética
en el mismo, sin implementar térmicamente su envolvente.
El ahorro energético y ambiental
en un edificio se alcanza rehabilitando energéticamente tanto las
fachadas, como la cubierta, como las fachadas y la cubierta conjuntamente.
La normativa térmica (CTE
DB-HE 1), con respecto a los valores límite de transmitancia térmica
U para cubiertas, y en especial para fachadas, está muy por debajo
de los valores óptimos económicos presentados en el informe
EURIMA /Ecofys VII.
El aislamiento térmico, por
su capacidad de ahorro energético, y consecuentemente económico,
puede considerarse una inversión rentabilizable a corto o medio
plazo.
El valor porcentual de ahorro en
la demanda energética (% kWh/m2.a) es mayor en las zonas climáticas
de menor severidad de invierno que en las de de mayor severidad, mientras
que en el valor absoluto de ahorro ambiental (kgCO2/m2.a) ocurre el revés.
Según informes del Ministerio
de Fomento, el parque edificatorio español está constituido
mayoritariamente por edificios cuyo uso principal es el residencial. En
el año 2005, el 85% de la superficie construida estaba formada por
edificios residenciales y el 15% restante por edificios destinados a otros
usos, principalmente administrativo y comercial. En concreto, 389 millones
de m2 correspondían al sector terciario en sus diferentes usos y
el resto, 2.300 millones de m2, al sector residencial, de los que 1.600
millones de m2 estaban destinados a vivienda principal.
Con respecto al consumo energético,
los servicios de los edificios residenciales y del sector terciario que
tienen un mayor peso son las instalaciones térmicas (climatización
y producción de agua caliente sanitaria) y las instalaciones de
iluminación interior. En España, el consumo de energía
en la edificación representa el 17% de la energía final nacional,
correspondiendo un 10% al sector residencial y un 7% al sector terciario.
Dentro de este 10% del sector residencial,
un 42% corresponde a las instalaciones de climatización (mayoritariamente
calefacción y, en menor grado, refrigeración).
Las edificaciones construidas en
España antes de 1979 incorporan muy poco o ningún nivel de
aislamiento, resultando ineficientes térmicamente. Asimismo, las
edificaciones construidas durante los 28 años que van desde la implementación
de la extinta Norma básica de condiciones térmicas en los
edificios (NBE CT-79) hasta la entrada en vigor del Procedimiento básico
para la certificación de eficiencia energética de edificios
de nueva construcción, están construidas bajo unos criterios
de eficiencia energética inferiores a los utilizados actualmente,
resultando “potenciales” consumidoras de energía en las próximas
décadas.
En 16 de Diciembre de 2002, el Parlamento
Europeo y del Consejo aprueba la Directiva 2002/91/CE2, relativa al rendimiento
energético de los edificios. Esta Directiva está articulada
en torno a los siguientes cuatro elementos principales:
• Una metodología común
de cálculo del rendimiento energético integrado de los edificios.
• Las normas mínimas relativas
al rendimiento energético de los edificios nuevos y de los ya existentes
cuando se proceda a una reforma importante de los mismos.
• Sistemas de certificación
de edificios nuevos y existentes y exhibición de certificados y
otras informaciones pertinentes en edificios públicos. Los certificados
deberían datar de menos de cinco años.
• Control regular de las calderas
y de los sistemas centrales de climatización en los edificios, y
evaluación de las instalaciones de calefacción cuyas calderas
tengan más de 15 años.
En 2006, esa Directiva europea fue
trasladada al ámbito español, desarrollándose un marco
normativo nacional para el ahorro y la eficiencia energética en
el sector de la edificación. En este contexto, se establecieron
los requisitos mínimos de eficiencia energética que deben
cumplir los edificios nuevos y los que se rehabiliten. El denominado
Documento Básico de Ahorro
de Energía - Limitación de la demanda energética,
del Código Técnico de la Edificación (CTE DB-HE 1),
fue publicado por el Real Decreto 314/2006 de 17 de marzo de 2006.
En el año 2007 fue aprobado
en España el Procedimiento básico de certificación
energética de edificios de nueva construcción, por el Real
Decreto 47/20074 de 19 de enero. Este procedimiento incluye la calificación
de eficiencia energética que se debe asignar al edificio, expresada
mediante una escala de siete letras y siete colores, que va desde la A
(edificio más eficiente) a la G (edificio menos eficiente).
REHABILITACIÓN ENERGÉTICA
La vida de una vivienda puede superar
los 50 años, por tanto al comprar, alquilar o acometer obras de
reforma en la misma, es muy importante que la envolvente térmica
del edificio y sus instalaciones sean de buena calidad y de alta eficiencia
energética, con objeto de no estar lastrados por un gasto excesivo
e innecesario de energía y dinero a lo largo del tiempo.
Anualmente, un gran número
de edificaciones están sujetas a algún tipo de reforma de
mayor o menor entidad, como la limpieza y el pintado de fachadas, la reparación
de la cubierta, la sustitución de la carpintería, pero pocas
veces se acometen trabajos de rehabilitación por razones energéticas,
incluso cuando son significativos el valor global del ahorro económico
en la factura energética y la cuantía de las ayudas y subvenciones
por parte del las administraciones.
El estudio “A cost Curve for greenhouse
gas reduction (2007) ” (Curva de gastos para la reducción de gases
de efecto invernadero) de la prestigiosa consultora estratégica
McKinsey, concluye que entre las políticas de ahorro y eficiencia
energética, la mejora del nivel de aislamiento térmico en
los edificios es la de menor coste para un mismo objetivo de beneficio.
El actual Código Técnico
de la Edificación (CTE) en su Documento Básico DB-HE 1, tabla
2.2, define los valores límite de transmitancia térmica U
(W/m2.K) en cada una de las 12 zonas climáticas, definidas en función
de las severidades de invierno A, B, C, D, E y de verano 1, 2, 3, 4, para
cada elemento de la envolvente de la edificación: muros exteriores,
suelos y cubiertas (cerramientos opacos), además de ventanas y puertas
acristaladas (huecos semitransparentes). Según la zona climática,
se debe incorporar al cerramiento opaco de la envolvente determinado espesor
de aislamiento con el objetivo de no sobrepasar el valor límite
de U.
La tabla siguiente presenta los
valores límite de transmitancia térmica para muros
Zonas climáticas del territorio
español exteriores, suelos y cubiertas en las cinco zonas climáticas
de invierno:
Valores límite de U (W/m2.K)
según CTE DB-HE 1
Zona Climática Muros Exteriores
Suelos Cubiertas
Cuanto menor sea el valor U de la
envolvente del edificio, menor será la demanda energética
relativa a calefacción y/o refrigeración y, consecuentemente,
menor será el coste económico relacionado. Tal demanda será
más o menos representativa según la zona climática.
Los valores del CTE DB-HE son los mínimos valores aplicables tanto
en obra nueva como en obra rehabilitada.
La implementación del CTE
DB-HE 1 implica un ahorro energético significativo, cuando comparamos
un edificio que cumple los valores mínimos de U con uno que no los
cumple. No obstante, para alcanzar el nivel de eficiencia energética
en las viviendas solicitado por los gobiernos europeos, y en particular
por el español, donde, como vimos en el capítulo anterior,
el sector de la edificación tiene un peso muy importante en el consumo
energético, es fundamental dar un paso adelante, disminuyendo esos
valores de transmitancia térmica de muros exteriores, suelos y cubiertas
y por consiguiente, aumentando los niveles de aislamiento.
EURIMA (Asociación Europea
de Fabricantes de Lanas Minerales) publicó el informe denominado
U-Values for better energy performance of buildings (Ecofys VII). En dicho
documento, EURIMA realiza un profundo estudio de los factores climatológicos
característicos de cada país y el impacto del clima en la
demanda de calefacción y refrigeración residencial, proponiendo
valores de U para muros exteriores, suelos y cubiertas con los cuales obtener
la mejor relación entre el coste del aislamiento y el ahorro energético
y ambiental, teniendo en consideración las normativas locales y
la variación del precio de la energía en un escenario actual
y proyectado al futuro. Los estudios fueran conducidos por la consultoría
energética Ecofys, recorriendo 100 ciudades de 23 países
europeos. De acuerdo con el informe, la gran mayoría de los países
mostraron tener requisitos inadecuados en los parámetros de transmitancia
térmica U para muros exteriores, suelos y cubiertas, lo que contribuye
negativamente en la eficiencia energética de los edificios y en
el balance global de emisiones de CO2. El aislamiento térmico fue
identificado como la solución más amortizable y eficaz para
abordar las reducciones del consumo energético de los edificios
y las correspondientes emisiones de dióxido de carbono.
El estudio concluye que la legislación
europea y los actuales requisitos nacionales, incluyendo los de nuestro
país, no están optimizados para cada región, haciendo
que los usuarios de las viviendas pierdan dinero y que se contribuya aun
más al calentamiento global del planeta.
Passive House o casa pasiva es un
concepto que se popularizó en las escuelas de arquitectura, a principios
de 1980, al ser publicado el libro “La Casa Pasiva. Clima y Ahorro Energético”
por el Instituto de Arquitectura de Estados Unidos. El concepto recoge
las experiencias de viviendas que minimizan el uso de sistemas convencionales
de calefacción y refrigeración aprovechando las condiciones
climáticas y de soleamiento de cada región.
La expresión "pasiva" se
utiliza para definir el principio de captación, almacenamiento y
distribución, capaz de funcionar sin aportaciones de energía
exterior, y que implica unas técnicas sencillas que logran minimizar
el gasto energético de la vivienda, con valores máximos de
demanda, tanto para calefacción como para refrigeración de
15 kWh/m2.a(8), y un consumo total máximo de energía primaria
(climatización + ACS
+ electricidad) de 120 kWh/m2.a.
Las casas pasivas son el punto máximo
de excelencia cuando se habla de ahorro energético en la vivienda,
desde el punto de vista de optimización de las medidas, tanto pasivas
como activas, la reducción del consumo de energía y las emisiones
de CO2. Los criterios del la casa pasiva establecen valores muy bajos de
transmitancia térmica U para todos los cerramientos; dichos valores
son un contribuyente fundamental en la optimización del concepto
eficiencia energética. En este documento hemos utilizado el valor
máximo de 0,15 W/m2.K, entre los definidos para los cerramientos
de la casa pasiva, tal como se aprecia en la tabla siguiente:
Evidentemente, el modelo actualmente
empleado en los proyectos de casa pasiva está optimizado para las
características climatológicas de los países del norte
europeo, y enfocado únicamente a la demanda energética de
calefacción, no contemplando las eventuales demandas de refrigeración
y otros consumos finales de energía de la vivienda, resultantes
de la utilización del criterio Passive House en zonas de climatología
más cálidas, como por ejemplo la franja mediterránea.
Es importante desarrollar un criterio
de casa pasiva adaptado a la climatología mediterránea (correspondiente
a algunas zonas de España), y en consecuencia emplear valores optimizados,
y distintos de los utilizados en el actual criterio de Passive House, para
la máxima transmitancia térmica U de los cerramientos.
Los resultados de la cuantificación
del ahorro energético y ambiental en los edificios que se presentan
en este documento, han sido obtenidos utilizando el programa oficial.
CALENER-VYP, que facilita el Ministerio
de Industria, Turismo y Comercio, para la calificación de eficiencia
energética de edificios de viviendas y del sector pequeño
y mediano terciario, el cual puede ser descargado gratuitamente de su página
web.
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