13 de febrero
de 2012
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INGENIERÍA DE LA EDIFICACIÓN.
PLACAS DE COBRE, UN METAL QUE INACTIVA VIRUS, BACTERIAS Y HONGOS.
Convertir conocimiento en valor
añadido: El cobre inactiva
virus, bacterias y hongos
Herramienta práctica
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Ingeniería
de la edificación. EBooks
de Ingeniería
de la edificación.
El aeropuerto de Congonhas en Sao
Paulo, uno de los más concurridos de Brasil, ha realizado una importante
inversión para mejorar la higiene y seguridad de sus instalaciones
cubriendo mostradores y barandillas con placas de cobre, un metal que inactiva
virus, bacterias y hongos.
Esta medida busca reducir el riesgo
de contagio de infecciones a través de la instalación del
material antimicrobiano, ya que el 80% de las infecciones se transmite
a través de superficies de contacto. Estas propiedades del cobre
se mantienen en sus distintas aleaciones, como bronce, latón o níquel.
Su eficacia ha quedado demostrada mediante experimentos científicos
en hospitales de países como Reino Unido o EEUU. En la actualidad,
ya se aplica en entornos sanitarios y en zonas de gran tránsito
como aeropuertos, colegios y transporte público de distintos países.
El aeropuerto de Congonhas inauguró
en diciembre de 2011 nuevas zonas de parking con capacidad para 4.000 vehículos
y 10.000 personas al día. Ante ello, se vio la oportunidad de mejorar
la protección de las barandillas, escaleras, ascensores y mostradores
recubriéndolas con cobre. Los análisis microbiológicos
realizados en estas superficies probaron que se había registrado
una reducción significativa de la cantidad de bacterias de aquellas
superficies tras haber sido contaminadas con diferentes microorganismos
previamente.
Las pruebas iniciales realizadas
en las superficies de cobre demostraron que el nivel residual de bacterias
que sobrevivían era de menos de diez unidades formadoras de colonias
(UFC) por cm2. En las mismas pruebas realizadas en superficies de acero
inoxidable, los resultados fueron de más de 800 UFC por cm2.
Además de ofrecer una serie
de ventajas estéticas, el cobre actúa reduciendo continuamente
los niveles de bacterias y otro tipo de microorganismos perjudiciales para
el ser humano y ayuda a disminuir el riesgo de infecciones en un lugar
en el que constantemente existe un gran flujo de personas de diferentes
procedencias y en el que se registra un gran número de posibilidades
de propagación de algún tipo de infección.
ANTIMICROBIAL COPPER
La ciencia sugiere que Antimicrobial
Copper inactiva las bacterias mediante un ataque múltiple.
El mecanismo por el cual Antimicrobial
Copper inactiva a las bacterias es complejo por naturaleza, pero el efecto
es simple. Las preguntas y las respuestas a continuación resumen
las investigaciones en curso y la búsqueda activa para explicar
cómo Antimicrobial Copper es la superficie de contacto más
eficaz.
¿Cómo afecta el cobre
a las bacterias?
La ciencia sugiere que las superficies
de cobre actúan sobre las bacterias en dos pasos secuenciales: el
primer paso es una interacción directa entre la superficie y la
membrana externa de la bacteria que causa la rotura de dicha membrana.
El segundo actúa sobre los orificios existentes en la membrana externa,
a través de los cuales la célula pierde los nutrientes vitales
y el agua causando un debilitamiento general en la célula.
¿Cómo puede el cobre
traspasar la membrana externa de una bacteria?
Todas las membranas externas de
las células, incluyendo aquellas de los organismos unicelulares
como una bacteria, se caracterizan por tener una microcorriente eléctrica
estable. A esto a menudo se le llama "potencial transmembrana", y es, literalmente,
una diferencia de voltaje entre el interior y el exterior de la célula.
Se sospecha que cuando una bacteria entra en contacto con una superficie
de cobre, ocurre un cortocircuito de la corriente en la membrana. Esto
debilita a la membrana y causa la rotura.
Otra manera de perforar una membrana
es por oxidación. Esto ocurre cuando una única molécula
de cobre, o ion de cobre, se libera de la superficie de cobre y golpea
un bloque de construcción de la membrana de la célula (ya
sea una proteina o un ácido graso). Si el "golpe" tiene lugar en
presencia de oxígeno, nos referimos a "daño oxidativo" o
"oxidación". Una analogía es favorecer la herrumbre en una
pieza de metal y así poder agujerearla.
Después de traspasar el exterior
de la bacteria, ¿cómo pueden los iones de cobre dañar
a la célula?
Ahora que la defensa de las células
principales (la envoltura exterior) ha sido traspasada, hay una corriente
de iones de cobre sin oposición hacia el interior de la célula.
Esto pone en peligro a muchos procesos vitales dentro de la célula.
El cobre, literalmente, inunda el interior de la célula y obstaculiza
el metabolismo celular (es decir, las reacciones bioquímicas necesarias
para su supervivencia). Estas reacciones se llevan a cabo y son catalizadas
por enzimas. Cuando el exceso de cobre se une a estas enzimas, su actividad
se paraliza. Las bacterias ya no pueden respirar, comer o crear energía.
¿Cómo es posible que
el cobre actúe tan rápido y sobre una rango tan amplio de
microorganismos?
Los expertos explican la rapidez
con el que las bacterias perecen en las superficies de cobre por el carácter
multi-selectivo de los efectos del cobre. Después de la perforación
de la membrana, el cobre puede inhibir cualquier enzima que "se encuentre
en su camino", y hacer que la célula pare el transporte o la digestión
de nutrientes, la reparación de los daños en la membrana,
la respiración o su multiplicación.
Es por esto mismo que un gran rango
de microorganismos sean susceptibles a la acción del contacto con
el cobre.
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