ANTECEDENTES
2016
El parque
científico y tecnológico de Rabanales 21 podrá albergar
una zona comercial aunque no tal y como estaba planteada hace casi dos
años, cuando la iniciativa llegó a la Gerencia de Urbanismo,
que la aprobó de forma inicial en diciembre del 2014. El presidente
de Urbanismo, Pedro García, acompañado del gerente, Emilio
García, explicaron ayer el paso que el consejo rector dará
mañana, cuando está prevista la aprobación provisional
de la innovación de PGOU que permite cambiar el uso de una parcela
(bautizada como IDR-4) destinada a «producción» para
que pueda utilizarse para acoger una gran superficie minorista. El paso
es importante, ya que supone el desbloqueo de un proyecto que quedó
paralizado tras el cambio de equipo de gobierno, que no lo veía
con buenos ojos, sobre todo por su efecto en el pequeño comercio.
Sin embargo, con el tiempo y las negociaciones, las posturas fueron cambiando.
La diferencia
reside, según indicó el gerente, en que en una parcela «de
36.000 metros cuadrados se proponían 18.000 metros techo»
y «solo para una gran superficie minorista», mientras que ahora
se habla de «18.000 metros cuadrados techo, de los que 15.500 son
para superficie comercial y 2.500 para I+D+i», con lo que se asegura
el 15% para innovación «y en una localización buena
dentro de la manzana». El contenido de esa zona de I+D+i está
por definir y su gestión correrá a cargo de Rabanales 21.
Con estos cambios, y según el expediente del Servicio de Planeamiento
que se abordará mañana, la parcela de 39.379 metros cuadrados
queda con una edificabilidad de 18.823 metros techo, de los que 16.000
serán para la gran superficie minorista y 2.823 para I+D+i.
Después,
el consejo rector deberá aprobar la modificación del PGOU
de forma definitiva y lo mismo tendrá que hacer el Pleno, por lo
que las previsiones son que todo esté para enero del 2017. A partir
de ahí empezaría la revisión de proyectos para las
licencias y las obras, trámites que pueden llevarse todo el 2017,
por lo que antes del 2018, y como pronto, no estaría la zona comercial
funcionando.
El promotor
de la superficie comercial, Fernando Villena, retomará ahora las
negociaciones con los operadores que podrían instalarse en Rabanales
21. Su idea es que sea un parque comercial similar al del Guadalquivir
(Connecta), aunque «más abierto, dinámico y moderno»,
con «una o dos empresas locomotoras de bricolaje o deporte»
y un 30% del espacio para «otros servicios como restauración,
comida rápida, papelería...». La inversión estimada
supera los 20 millones.
3 de agosto
de 2015
NOTICIA
ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA
PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. ©
CENTRO
COMERCIAL RABANALES PLAZA DE CÓRDOBA
¿Qué
aprendo?
Se analiza
en la guía práctica inmoley.com de centros comerciales y
en la guía del urbanismo de Andalucía. Rabanales Plaza en
el parque tecnológico Rabanales 21 de Córdoba. Frente a las
Quemadas (es la zona que está frente a Productos Machi), con acceso
a la antigua carretera nacional y que, en el futuro, tendrá apeadero
del cercanías al que se le llama Metrotrén. Según
medios locales, podría haber problemas con el procedimiento para
el cambio del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permita
usar los terrenos para usos comerciales de gran superficie. Ahora están
dedicados a una zona de producción, fabril, con un cierto porcentaje
de I+D aunque el tecnoparque participado por la Universidad de Córdoba
nunca ha podido llevar a cabo su enajenación.
Convertir
conocimiento en valor añadido > Herramienta práctica >Guías
prácticas
Rabanales
Plaza toma el relevo del proyecto que la empresa Duprocom intentó
acometer en el plan parcial I-2 (ampliación sur de las Quemadas),
con acceso directo a la Autovía de Andalucía. A la empresa
se le echó la crisis económica encima y las obligaciones
urbanísticas eran muchas.
Para construir
aquel centro comercial, de 36.000 metros cuadrados techo, era necesario
invertir previamente 25 millones de euros en urbanización de suelos,
lo que quedaba fuera de opciones realistas para cualquier empresa. La adquisición
de la parcela de Rabanales 21, llamada con el nombre administrativo de
IDR-4, elimina esos costes previos y suponbe un acceso directo al suelo,
previa tramitación del cambio del Plan General de Ordenación
Urbana.
El proyecto,
que lleva por nombre «Rabanales Plaza», requiere para su puesta
en marcha una previa innovación del PGOU debido a que los suelos
donde se asentaría necesitan tener la calificación de uso
comercial, y no como zona de producción fabril con un porcentaje
de I+D, como ocurre en este momento.
El 21 de
enero pasado el Pleno aprobó inicialmente esta modificación
del planeamiento. Nadie votó en contra. Ni siquiera IU, hoy al frente
de Urbanismo. El avance salió adelante con los votos a favor de
los concejales del PP y con la abstención de UCOR, IU y el PSOE.
Estas dos últimas formaciones expresaron ciertas reticencias, pero
no se opusieron.
A partir
de ahí se abrió un periodo de alegaciones que fue aprovechado
por Comercio Córdoba y la Federación de Asociaciones Vecinales
Al-Zahara para mostrar su rechazo al proyecto, calificándolo de
especulativo. Paralelamente, la Dirección General de Comercio de
la Junta debía emitir un informe preceptivo y vinculante sobre el
impacto de esta gran superficie.
La innovación
del PGOU es un paso imprescindible antes del inicio de la construcción
del «Rabanales Plaza». Los promotores entienden que cuentan
con todos los informes necesarios para que el Consejo Rector de la Gerencia
pueda aprobar el proyecto en septiembre, y así, a continuación,
sea el Pleno el que se pronuncie. De esta forma, se podría cumplir
su cronograma, que pasa por empezar las obras antes de final de año
y concluirlas en 2017.