El efecto
inmediato es que si hasta ahora el límite en materia de precio estaba
en diez puntos porcentuales por debajo del valor medio de todas las propuestas
recibidas en concurso, los pliegos limitan ahora las bajas en 2,5 puntos
porcentuales.
Fuentes del
sector citadas por el periódico Cinco Días señanan
que está siendo la aplicación directa de tres directivas,
que afectan a la Ley de Contratos del Sector Público, la que está
acabando con la “casi obligada” guerra de precios. Estas normas son la
Directiva 2014/23/UE, relativa a la adjudicación de contratos de
concesión; la Directiva 2014/24/UE, sobre contratación pública
(deroga la Directiva 2004/18/CE), y la Directiva 2014/25/UE sobre la contratación
por entidades que operan en los sectores del agua, la energía, los
transportes y los servicios postales. No pudieron ser transpuestas en tiempo
y forma –el límite estaba fijado el 18 de abril de 2016–, debido
a la disolución de las Cortes en octubre de 2015, y su aplicación
ahora es directa.
Del 10% de
rebaja sobre la oferta media que marca la Ley de Contratos antes de considerar
temeraria una oferta, organismos dependientes de Fomento pasaron al 5%
antes del verano, y sus licitaciones se mueven ahora en porcentajes de
baja máximos del 2,5% sobre el valor de la oferta media.
Este baremo
se adopta ya en varios contratos licitados en julio y agosto sobre control
y vigilancia de obras; auscultación del estado de pavimentos; redacción
de proyectos de trazado y construcción, etcétera. Por lo
general, se trata de concursos con presupuestos base que van de 1 a 3 millones
de euros y que han resultado un inesperado salvavidas para el sector de
la ingeniería.
|